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Conclusiones del conversatorio "Periodismo Cultural" del ciclo "Lluvia de Ideas"
Tres periodistas egresados de la Universidad de Chile, además de la Directora de la Carrera de Periodismo Ximena Póo y la coordinadora del Programa de Libertad de Expresión y Ciudadanía, Faride Zerán, se dieron cita en el estudio de televisión para debatir acerca de los pocos espacios que asignan los medios de comunicación más tradicionales a la cultura, la falta de medios especializados y el insuficiente apoyo económico que entrega el Estado a medios alternativos orientados a difundir sus actividades y temáticas.
Los invitados al tercer conversatorio del ciclo "Lluvia de Ideas: los periodistas hablan de periodismo" -serie de encuentros que se realiza en el marco de los 60 años de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile- se aproximaron a las razones que explican la escasa valoración de la cultura que se observa en la clase política, la distancia que por ella muestra gran parte del gran empresariado y la escasez de espacios en los medios de comunicación orientados a masificarla. Acerca de estos tópicos se refirieron en extenso los periodistas Faride Zerán, coordinadora del Programa de Libertad de Expresión y Ciudadanía del ICEI; Diana Massis, de radio ADN; Antonella Estévez, gestora cultural y docente del ICEI; y el periodista de El Mercurio Pedro Pablo Guerrero.
El primer desafío para los periodistas culturales, a decir de Faride Zerán, es bajar la cultura del parnaso y llevarla al mundo de los mortales. A la larga, la cultura también es política, también es medioambiente, es tema de sociedad y tendencia, es economía, etc. "Por ejemplo, ¿qué pasó con los jóvenes en esta elección? El periodismo cultural también puede investigar las razones que explican que esos jóvenes no quieran saber nada con la política. O bien haber dado espacio al debate acerca de las propuestas de los candidatos sobre cultura, su institucionalidad, su financiamiento, sobre cómo desarrollar la cultura en un país con un 50% de analfabetismo funcional", dijo la Premio Nacional de Periodismo 2007, ex directora de revista Rocinante.
La periodista Diana Massis, de radio ADN, coincidió en cuanto a las asignaturas pendientes del periodismo cultural, "que ocurre porque pasamos el tiempo traduciendo la realidad del día a día y haciendo lecturas del proceso. Claro que habría sido interesante analizar la cultura ecologista de Alfredo Sfeir, la cultura popular que encarna Roxana Miranda", a lo que Antonella Estévez recordó la realización de un debate con los delegados culturales de las candidaturas, oportunidad en que quedó sorprendida por "la poca preparación".
"¿Qué entienden ellos por políticas culturales? ¿Cuánto aumentará el financiamiento público? Hoy está en el 0,7% del PIB en circunstancias que entrega entre un 5 y un 7% del PIB", declaró. El periodista de El Mercurio Pedro Pablo Guerrero se refirió a la poca autonomía del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes pese a ostentar rango de ministerio. "El que corta el queque es el ministro de Hacienda. El ministro de esa cartera es el que decide si le quita o no el IVA al libro, cuánto va a invertir en cultura. En Chile la cultura está supeditada a criterios economicistas y eso se traspasa a los medios", indicó. Asimismo recordó el interés inicial del ministro Luciano Cruz-Coke por implementar un sistema de voucher que subsidie la demanda, y no la oferta, idea que ha fracasado en muchos lugares donde se ha implementado toda vez que incentiva a los "proveedores" a aumentar sostenidamente el valor de los bienes culturales que ofrecen.
"Si prevalece esa idea economicista sobre la cultura significa que estamos en un país bastante pobre", retrucó la profesora Zerán, quien echó en falta una mayor "cultura libertaria" en los medios de comunicación que dediquen espacio a la cultura, una cualidad ausente debido a una mirada atávica que "sanciona el pensamiento crítico". Al mismo tiempo fustigó el escaso apoyo del gobierno, vía asignación publicitaria, a los medios que dedican sus espacios a la difusión cultural, tal y como sucedió cuando dirigía Rocinante. "Los gobiernos creen que las publicaciones culturales deben comportarse como voceros de sus políticas. Eso pasa respecto del ámbito público. En el sector privado se observa un sesgo ideológico respecto a la cultura", añadió.
Guerrero insistió en que los periodistas del sector, así como los propios gestores culturales y creadores, deben asumir la dura realidad que impone el modelo a quienes desarrollan actividades que generan una alta rentabilidad social, no así económica. "Nadie les va a hacer la pega. No le pidamos peras al olmo", declaró, instando a periodistas a buscar permanentemente fórmulas de difusión y comercialización alternativas.