Editado por Penguin Random House

Profesora María Olivia Mönckeberg lanza libro sobre el poder evangélico en Chile

"En el nombre de Cristo. El poder evangélico en Chile" es el nombre de la nueva investigación de la Premio Nacional de Periodismo 2009 y profesora titular de la Universidad de Chile. Con más de veinte entrevistas en profundidad y una diversidad de fuentes documentales, el texto hace un recorrido por las distintas comunidades evangélicas en Chile, sus modos de vida, sus referentes valóricos y las redes que han tejido en la política y medios de comunicación.

Un exhaustivo trabajo de más de cinco años y un retrato pormenorizado de las distintas comunidades evangélicas en Chile, la manera en que viven sus feligreses la religión, la relevancia de los temas valóricos, su comprensión del mundo y las redes políticas y comunicacionales en los últimos años son solo algunos de los temas que aborda En el nombre de Cristo. El poder evangélico en Chile, la última investigación periodística de la profesora María Olivia Mönckeberg, Premio Nacional de Periodismo 2009 y que fue lanzada el pasado miércoles 11 de junio en la Casa Central de la Universidad de Chile.

Ante la presencia de autoridades universitarias y de gobierno, como la rectora, profesora Rosa Devés; la vicerrectora de Extensión y Comunicaciones, profesora Pilar Barba; la profesora Loreto Rebolledo, decana de la Facultad de Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile, FCEI y la subsecretaria general de gobierno, Nicole Cardoch, la actividad se inició con la presentación de Álvaro Ramis, Rector de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, quien partió destacando la diversidad de fuentes, testimonios y entrevistas de un libro fundamental para comprender un fenómeno relevante en el contexto chileno, latinoamericano y mundial.

“En Chile tenemos un gran problema con el poder y este libro es un nuevo tomo en la enciclopedia del poder en Chile, que por tomos nos va entregando María Olivia cada cierto tiempo y nos permite comprender en profundidad sus dimensiones. En este texto no hay adjetivos, no hay un juicio, sino que está la dura y pura expresión de la realidad, que cada cual en su lectura puede evocar y sacar conclusiones”, indicó Ramis.

En esa línea, añadió que, pese a que todas las visiones del bien son válidas y legítimas, hay formas del ejercicio del poder que son peligrosas cuando atañen a la autonomía de las personas. “Este problema siempre está al límite cuando la manipulación o el ejercicio de la coacción, ya sea explícito o implícito, vulnera la posibilidad de las personas de autoconstituirse como sujetos de su propia vida. En muchos casos, hay límites que son traspasados y bueno alertar sobre lo que eso significa”.

Ramis mencionó además la creciente influencia de las iglesias evangélicas debido a la ausencia del Estado y las organizaciones sociales. “Estas han retrocedido a casi desaparecer y al mismo tiempo el Estado ha ido encogiendo su labor. Y donde existió asociatividad, sindicalismo, por ejemplo, en la región del Bío Bío, en la Cueca del Carbón, en Chillán, obviamente hay un florecimiento evangélico notable que tiene luces y sombras”.

La presentación continuó con las palabras de Andrea Arístegui, periodista del programa “Contigo en la Mañana” de Chilevisión, quien apuntó a que el libro ayuda a entender, de manera contundente, lo que hay detrás de las Iglesias Evangélicas. “Es un relato desprejuiciado y muy explicativo, porque cuando uno habla de ellas muchas veces lo hace desde la caricatura. Presenta un mapa que ayuda a comprender su estructura, representación y poder en la actualidad, especialmente en la relación con la política y su influencia en la agenda pública. Ellos usan a los políticos para instalar su agenda, los políticos los usan a ellos también para su propio beneficio o es una relación de ir y venir”.

Por otra parte, Arístegui aludió a la poca transparencia en la utilización de recursos. “Se necesitan pocos recursos para abrir una Iglesia y poca transparencia en su uso.  En el mundo evangélico, a diferencia del católico, hay un fuerte compromiso económico por parte de los fieles, independientemente de sus ingresos. Esto plantea preguntas sobre la justicia en esos pagos y el sistema tributario de las iglesias, ya que algunas personas podrían estar lucrando con la fe sin pagar impuestos. Existen testimonios que ilustran las complejidades y contradicciones del ámbito evangélico” y concluyó que la publicación es un insumo para la discusión de una realidad que llegó para quedarse en la esfera pública.

Un tema del que hay que hablar

Finalmente fue el turno de la profesora María Olivia Mönckeberg, quien comenzó su relato con un repaso a los testimonios más relevantes en torno a las Iglesias Pentecostal, Metodista, Adventista, Bautista y Mormona en diversas partes del país. Junto a ello, mencionó las motivaciones que la llevaron a realizar esta investigación que incluye más de veinte entrevistas en profundidad. “La religión y las creencias no son algo personal. A muchos se les decía o se les escuchaba decir que no había que hablar de religión ni de política en la mesa, pero de estos temas hay que hablar. Porque tienen que ver con todo lo que pasa en nuestra sociedad”.

La académica de FCEI también subrayó el interés de estas iglesias por influir en los medios de comunicación a través de cadenas de radio y televisión. “Las iglesias evangélicas, especialmente las pentecostales, han desarrollado medios propios y han usado las redes sociales para difundir su mensaje. No le interesan los medios convencionales. En el caso de la radio, que son confesionales, este es un medio cercano y efectivo en el que destacan los pastores Juan Bermúdez, Billy Bunster, Fernando Chaparro y Rubén Saéz y hay un crecimiento en las radios comunitarias donde han tomado roles de liderazgo. También tenemos a la Televisión Nacional Evangélica”.

En relación a la contingencia política, la profesora Mönckeberg enfatizó que este grupo, representado por el Partido Social Cristiano que lleva de candidata presidencial a la diputada Francesca Muñoz y que nació del movimiento Águilas de Jesús en la Universidad de Concepción de la década de los 2000, “no les importa perder, sino que van acumulando fuerza”. Y a modo de conclusión, destacó que este es un libro en el que toman protagonismo las generaciones jóvenes.