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Frente a toda la comunidad
Eugenia Mitchelstein, investigadora y académica de la Universidad de San Andrés en Argentina, fue quien dio el puntapié inicial de esta tradicional instancia con una presentación que abordó la abrumadora desconfianza de los argentinos en sus instituciones y medios de comunicación, su influencia al momento de compartir información falsa y su papel en el triunfo de candidaturas fuera de la política tradicional como la del actual presidente Javier Milei.
¿Qué significa ser comunicador, documentalista o periodista en tiempos de desinformación? ¿Es el fact-checking el antídoto para las fake news? ¿La desconfianza es producto de las noticias falsas o es recurso para enfrentarlas?. Estas fueron algunas de las preguntas que guiaron la inauguración del año académico 2025 de la Facultad de Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile, FCEI, con la charla magistral “La pátina de la desconfianza. ¿Qué hacen las personas con la desinformación?” que impartió la destacada académica argentina Eugenia Mitchelstein el pasado martes 29 de abril.
Ante la presencia de diversas autoridades y de la comunidad, la profesora María Eugenia Domínguez, vicedecana de FCEI, comenzó señalando que estas interrogantes son el inicio de una construcción de saberes y aprendizajes “en tiempos de censuras globales, de genocidios silenciados, de persecución a mirantes, de retrocesos en todo el espectro de los derechos humanos”.
En ese contexto, Domínguez planteó que “si las noticias falsas nos inundan es también porque encuentran un terreno fértil en la ausencia de la política, en la ausencia de las políticas públicas, en la ausencia del desarrollo de múltiples voces en materia de información. Es como que se instaló finalmente la doctrina de que la mejor política de comunicación es la ausencia de ésta y llevamos más de tres décadas en ello”.
Luego, fue el turno de Mitchelstein, quien presentó el resumen del estudio que publicará en octubre de 2025 y que dio nombre a su charla magistral. En ese contexto, indicó que la razón que les motivó a investigar sobre la desinformación fue lo que las personas hacen con esta última. “Muchas investigaciones se centran en el contenido y la difusión, pero nos faltaba ese eslabón, el hecho de como la ven los ciudadanos”.
El trabajo de campo, añadió la académica argentina, se realizó antes de las elecciones presidenciales en Argentina de 2019 y contempló un enfoque mixto con encuestas y entrevistas en profundidad a 70 personas. “En cada ola de la encuesta concebimos experimentos sobre todo para ver si las personas reconocían la desinformación, la compartían o la buscarían”.
Para efectos teóricos, la comunicación fue entendida, de acuerdo al estudio, no solo como transmisión de información sino también como creación de comunidades a través de “un ritual que aparece cuando la mayoría de los encuestados señala no compartir desinformación para no quedar mal con sus más cercanos”, afirmó Mitchelstein.
Así es como, según la académica de la Universidad de San Andrés, aparece en los entrevistados el concepto de la desconfianza al momento de compartir o no información. “No son desconfiados de manera inocente, sino por su experiencia vivida, por la baja performance de las instituciones y por el bajo apego a la realidad de muchos de los políticos y los medios de comunicación”.
De esta manera, agregó que “la desconfianza es antigua, viene desde los tiempos de la Dictadura, periodo en el que los medios de comunicación no se caracterizaban por entregar información verdadera. Hoy más del 50 por ciento de la gente en Argentina no cree en los medios, incluso confían más en las Fuerzas Armadas. En dicho escenario, las personas entienden que la desinformación no es algo nuevo que aparece en 2016 o por culpa de las redes sociales”.
Sobre los principales hallazgos de la investigación, Mitchelstein señaló que la mayoría de los encuestados supo reconocer las noticias falsas después de que se les mostrara información verdadera o falsa de WhatsApp, de Facebook, de diarios, plataformas y de familiares y colegas. Y al preguntarles cómo evaluaron la veracidad de estas noticias, los entrevistados indicaron que los criterios respondían a si era creíble o no. “Si es increíble, va a ser falso. Asimismo, depende del medio en que salió, si hay repetición de la noticia y quien la envía”.
La investigadora igualmente subrayó que la desconfianza es clave para no reenviar información y así “no quedar como tonto frente al otro. Reenviamos poca información y enviamos todavía menos desinformación porque no queremos poner en riesgo nuestros vínculos sociales, es decir, la comunicación como ritual y creación de comunidad. Entonces, la recepción de la desinformación aparece en un momento histórico donde la desconfianza es una respuesta pragmática al mal desempeño de las instituciones en Argentina, incluidos los medios. Esta performance ha construido una pátina contra la información falsa, pero también contra la real”.
Sobre las iniciativas de Fact-checking, el estudio reveló que solo la mitad de los entrevistados y encuestados conocía este tipo de iniciativas y que, al igual que los medios, si hay desconfianza en estas últimas. “Los argentinos también creen que el fact-checking está polarizado y que tiene una determinada orientación política”, apuntó.
La elección del actual presidente argentino Javier Milei fue otro de los puntos que Eugenia Michelstein abordó en su charla magistral. “A partir de su probable elección en 2023, propusimos escribir una CODA que nos permitiera entender como una pátina de la desconfianza pavimentó la victoria de un outsider de la política tradicional. En la pandemia del Covid 19 la desconfianza en las instituciones aumentó mucho más, sobre todo en el Estado”, apuntó la académica.
En esa línea, Mitchelstein afirmó que a muchos de los electores argentinos les resonó su “infinito desprecio por el Estado. Los votantes argentinos, pragmáticos y desilusionados, le ofrecieron un voto de confianza a una opción novedosa frente a crisis recurrentes. Estas no son nuevas en Argentina, pero durante la pandemia se agravaron. Los individuos actúan de manera pragmática en función de las experiencias vividas y de la memoria social, que en este caso resultó en la elección de un candidato libertario y antiestatal”, concluyó.
Eugenia Mitchelstein es licenciada en ciencia política por la Universidad de Buenos Aires y master en medios de comunicación por la London School of Economics and Political Science. Es doctora además en Media Technology and Society de la Northwestern University. Su trabajo se centra en la intersección entre comunicación política, medios digitales y participación ciudadana.
Revisa en detalle la charla magistral en el siguiente video:
María Paz Donoso, Dirección de Extensión y Comunicaciones FCEI U. de Chile
Fotografías: Rodrigo Henry Gálvez, Unidad Audiovisual FCEI U. de Chile