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Universidad de Chile

En el día del cine chileno

Escuela de Cine y Televisión de la Universidad de Chile gradúa a una nueva generación de realizadores

Escuela de Cine y TV gradúa a una nueva generación de realizadores

En la ceremonia también se rindió un homenaje a los/as cineastas Carmen Bueno y Jorge Müller, al conmemorarse 50 años de su desaparición por parte de agentes del Estado.

Titulación Escuela de Cine y Televisión U. de Chile 2024

Con una presentación musical y la proyección de algunos de los trabajos de los cineastas Carmen Bueno y Jorge Müller, en conmemoración de los 50 años de su desaparición por parte de agentes del Estado, y en el marco del día del cine chileno, la Escuela de Cine y Televisión de la Facultad de Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile, FCEI, realizó la ceremonia de titulación de sus 49 egresadas y egresados en 2024 el pasado viernes 29 de noviembre.

La profesora Loreto Rebolledo, decana de la Facultad de Comunicación e Imagen, destacó la importancia de su formación en un ambiente diverso. “La mayoría ingresó con la ilusión de formarse como cineastas en la Universidad de Chile, una universidad pública y comprometida con la sociedad que vivimos. Llegaron a un campus diverso y todo ello ha sido parte de su formación, un aprendizaje que sin duda les será necesario para su ejercicio profesional en esta nueva etapa que comienzan”.

Junto a ello, agregó que “estamos convencidos y convencidas de que ustedes serán realizadores audiovisuales con espíritu crítico, audaces, creativos y sensibles, comprometidos con la realidad que los rodea y que en cada obra que estrenen pondrán una nueva mirada de cine, en la cual podamos reconocernos tanto en nuestras fortalezas como debilidades. Agradecemos su compromiso y confianza depositada por ustedes y sus padres en nosotros para hacernos parte de su formación”.

En tanto, la profesora Pachi Bustos, directora de la Escuela de Cine y Televisión, hizo un recorrido por los momentos que marcaron su paso por la casa de Bello, como el estallido social cuando eran estudiantes de primer año y el confinamiento a raíz de la pandemia del Covid-19. “Nos encerramos en nuestras casas, inauguramos clases remotas y aprendimos nuevas jergas académicas, como conectarse a un zoom o compartir pantalla. Fueron años duros que no podemos romantizar, pero en los que también aprendimos a volcar la cámara hacia adentro, hacia lo doméstico, a descubrir que en cualquier espacio hay un universo según como se mire. Han sido años difíciles, donde la salud mental fue afectada, donde la vida social fue golpeada, pero donde, a pesar de las dificultades, todas y todos ustedes siguieron adelante”.

Asimismo, invitó a las/os egresados/as presentes a abrirse camino y a creer en el trabajo colectivo, colaborativo y solidario, “a desarrollar sus propios proyectos y a auto gestionarlos, a experimentar, a seguir aprendiendo, a ampliar la mirada respecto a las posibilidades del cine. Se habla mucho de lo pequeña que es nuestra industria audiovisual, y eso es cierto, pero no es el único espacio. Para hacer una película o cualquier proyecto audiovisual, es importante el financiamiento, pero también lo son las ideas, la creatividad, la perseverancia, el trabajo en equipo y las redes entre ustedes”.

Por su parte, Sofía Flores, en representación de las y los nuevos realizadoras y realizadores, expresó que ya desde los inicios de la carrera “comprendimos que no hay una fórmula y que el cine es colectivo, con ejercicios que sonaban más al juego que a la instrucción y a la invitación a instalar nuestro punto de vista, porque la respuesta correcta dejó de tener sentido cuando pisamos esta escuela”.

En ese contexto, la realizadora añadió que así continuó un camino de observar con sospecha y el acercamiento a la memoria fisurada de un país. “Les hablo con admiración, porque en estos cinco años todos/as escapamos de lo cómodo, tomamos riesgos, apuntamos con la cámara al lugar donde antes no nos habíamos detenido y pusimos en duda lo que se daba por sentado. Hasta en otros espacios más mínimos, especialmente en pandemia, donde el taller documental fue fundamental para indagar en lo que teníamos más cerca”.

Finalmente, agradeció a todos/as sus compañeros/as colegas. “Gracias por acompañarnos en este proceso, por darle lugar a la pregunta a la opinión en vez de la respuesta, por sorprenderse con nosotros/as, acompañándonos en las dudas y en la sensación de dolor. Quiero agradecer también a las familias y amistades que acompañaron nuestra promoción, a quienes nos tocó ser protagonistas en algunos cortos, a las abuelas que nos prestaron su casa como locación y muy especialmente a las mamás que esperan todos los rodajes de sus hijos/as”.

La Escuela también reconoció a las y los egresados/as Monserrat Baraquet, Andrés Flores, Bárbara Ibacache, Sebastián Marchant, Francisca Zamorano y Sofía Flores, quienes obtuvieron el mejor promedio en la titulación de su generación, y los músicos Pablo Melo y Francisca Elzo, del dúo Aurea Duet, interpretaron Ständchen del compositor austriaco Franz Schubert, con arreglos de Johan Kaspar Mertz, y Libertango, de Astor Piazzolla.