Entregado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio

Proyecto ICEI Cero en Conducta se adjudica Fondo de Arte en la Educación 2022

El objetivo de este nuevo fondo tiene que ver con desarrollar charlas y talleres de creación cinematográfica para docentes de educación Básica y Media, junto con el Seminario Pedagogías del Cine: Fundamentos y metodologías para la transmisión del cine en la escuela.

El año 2014, luego del Seminario Internacional El Cine es Escuela -evento que contó con la visita de varios investigadores de diferentes partes del mundo y que fue organizado por el Instituto de la Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile- un grupo de académicos y funcionarios ligados a la actividad, se dieron cuenta del creciente interés por relacionar la práctica cinematográfica y la educación. Los profesionales siguieron desarrollando encuentros en conjunto y fue así como en 2016 nació el proyecto Cero en Conducta, con el apoyo de la Iniciativa Bicentenario Juan Gómez Millas de la Universidad de Chile, un proyecto del Instituto de la Comunicación e Imagen que busca incidir en el debate y el desarrollo del creciente interés actual por introducir el cine en las escuelas chilenas.

Y este 2022 comienza de buena manera para el proyecto multidisciplinario, ya que se acaban de adjudicar, en conjunto con el ICEI de la Universidad de Chile, su tercer Fondo de Arte en la Educación (FAE), que entrega el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. Con el financiamiento obtenido, Cero en Conducta desarrollará el Seminario Pedagogías del Cine: Fundamentos y metodologías para la transmisión del cine en la escuela, encuentro que tiene como objetivo la realización de charlas magistrales y talleres de creación cinematográfica para docentes de colegios. Dentro de los nombres que se barajan para realizar dichas ponencias se encuentran Walter Kohan, filósofo argentino especializado en educación, académico de la Universidad Federal de Rio de Janeiro; Cezar Miglorin, académico e investigador de la Universidad Federal de Fluminense; Catalina Donoso, académica del ICEI; Ignacio Agüero, cineasta y académico del ICEI; Y Nicolás Guzmán, cineasta y académico del ICEI. La iniciativa estuvo a cargo de Constanza Contreras y Paola Campos.

“Entre los conceptos que se revisarán se encuentran el de infancia en la escuela, la representación de la infancia en el cine, vincular la neurociencia y la educación, hablar sobre escuela abierta y comunidad, entre otros”, señala Francisca Soto, funcionaria del ICEI, tallerista e integrante del equipo de Cero en Conducta.

Período exitoso e impacto de Cero en Conducta en niñas, niños y niñes

Durante estos últimos años, la iniciativa estuvo participando de diferentes proyectos, "como el de Formación de Mediadores del Audiovisual, en donde Cero en Conducta tuvo participación en formaciones realizadas para la Red de Salas de Cine, y agentes culturales de las regiones de Biobío y Ñuble. También, cerrando el proyecto FAE 2020, con el cual desarrollamos talleres a niñes de escuelas públicas de la Región Metropolitana. Además, hace poco recibimos la noticia de que recibimos el Fondo de Formación de Audiencias 2021, el cual actualmente comenzamos a implementar el llamado Geografías Conectadas, con el cual realizaremos talleres online para niñes de distintas regiones: Antofagasta, Biobío, Metropolitana, Aysén y La Araucanía”.

Soto indica que ha sido muy exitoso este último tiempo para Cero en Conducta, “cuestión que sorprende porque hemos visto que, en general, el mundo del arte y la cultura ha tenido muchas dificultades con la pandemia, sin embargo, estos proyectos afortunadamente se han podido adaptar a la virtualidad", afirma.

Sobre el impacto que ha tenido el proyecto, la profesional comenta que es muy positivo más allá de la cantidad de beneficiarios, igualmente porque en las encuestas de las y los participantes se observa que la metodología de Cero en Conducta es bien recibida y se valora mucho el trabajo de las y los talleristas que están a cargo. Además, las y los niñas/os pueden comprender el cine desde otra perspectiva y asimilarlo como algo propio.

“Por ejemplo, les hicimos la pregunta de cuáles eran las imágenes o películas que más les gustaron del taller. Muchos mencionaron filmes de directoras/es famosos, sin embargo, también hubo quienes establecieron que sus películas favoritas habían sido las suyas o bien las hechas por sus compañeras/os”, comenta Soto.

De acuerdo con la tallerista, “en ese sentido, ya podemos decir que no sólo se cumple el objetivo de provocar el contacto de las y los niños con el fenómeno de la creación cinematográfica, sino que también la propuesta de una metodología que impulse la horizontalidad es determinante en este tipo de espacios. Las y los niñas/os terminan sintiendo que sus películas tienen el mismo nivel que las de los cineastas reconocidos, y eso nos demuestra que está funcionando”, sentencia.

De este modo, el proyecto Cero en Conducta continuará trabajando para generar instancias y abrir espacios que permitan, desde una postura exploratoria y reflexiva, ser un puente para que el arte del cine entre en la vida de los estudiantes y acompañarlos en el camino de la educación audiovisual, desde una metodología que pueda poner en contacto a los estudiantes con el arte del cine mediante el propio aprendizaje realizando talleres en escuelas, talleres con profesores y con estudiantes de pedagogía.