De manos de la Presidenta Bachelet y la ministra de Educación

Prof. María Olivia Mönckeberg recibió Premio Nacional de Periodismo

En la ceremonia oficial de la entrega de los Premios Nacionales 2009 la académica, destacada por su solidez e independencia como profesional, manifestó su preocupación por las condiciones en que se desenvuelve el periodismo en Chile y llamó a regular la concentración de los medios y procurar la libertad de expresión.

El pasado martes 29 de diciembre se realizó, en el Centro Patrimonial Recoleta Domínica, la ceremonia oficial de entrega de los Premios Nacionales 2009, oportunidad en la cual la Secretaria de Estudios y profesora titular de nuestro Instituto, María Olivia Mönckeberg, recibió de manos de la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, y de la ministra de Educación, Mónica Jiménez, el Premio Nacional de Periodismo. 

En el acto, al que asistieron la directora del ICEI, Faride Zerán, el director de Pregrado, Gustavo González, la directora (s) de la Carrera de Periodismo, Ximena Póo, y la académica Loreto Rebolledo, la Mandataria manifestó que la entrega de los premios “es una instancia muy importante (…) porque lo que se hace aquí es rendir homenaje a la inteligencia, al estudio, a la dedicación, a la creatividad y a la imaginación”. 

La ministra de Educación señaló respecto de los galardonados que “cada uno de ustedes eligió un camino. Sus vocaciones traspasaron con creces las responsabilidades y desafíos de sus profesiones. Se convirtieron en un referente”. 

Sobre esta condecoración, máximo honor que otorga el Estado de Chile a las personas que han contribuido al desarrollo de la nación a través del ejercicio de sus disciplinas, la prof. Mönckeberg dijo sentirse muy honrada y agradeció a quienes contribuyeron a su formación. 

“Este Premio Nacional me da renovadas fuerzas y energías para seguir tratando de romper estas mordazas, para seguir investigando sobre el poder en Chile, haciendo periodismo y docencia en el Instituto de la Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile”, señaló la Premio Nacional de Periodismo 2009. 

Por la libertad de expresión y la voz propia 

En la oportunidad la académica también recordó los tiempos de lucha contra la dictadura militar, en que “tratábamos de contar lo que ocurría para recuperar la democracia” y manifestó su preocupación por las condiciones actuales en las que se desenvuelve el periodismo en Chile, donde predomina la concentración de los medios de comunicación. 

“Cuando nos aprestamos a celebrar el bicentenario de nuestra independencia podemos constatar que los diarios coinciden con los intereses de influyentes grupos económicos de derecha, más preocupados por consolidar sus ganancias y proyectar sus ideas que por informar con mirada amplia y generar comunicación entre la ciudadanía”, opinó la prof. Mönckeberg. 

Asimismo la académica del ICEI señaló que “este fenómeno lamentablemente se ha extendido a lo largo del territorio nacional, dejando a la mayoría de las regiones, a sus habitantes y a sus organizaciones, sin expresión y voz propia. Así el acceso a la información, el rol fiscalizador de la prensa, la libertad de expresión y opinión de los ciudadanos se ven condicionados y amarrados a otros intereses”. 

Esta situación, a la que la profesora titular de nuestra Universidad hace alusión en su última publicación Los Magnates de la Prensa, fue calificada por ella como especialmente crítica, ya que ha configurado un escenario donde tienen cabida preferencial las voces que son funcionales al modelo económico, social y político impuesto en dictadura. 

“En una economía tan concentrada como la chilena los dueños de los medios quedan como amos y señores de la información (…) la falta de pluralidad constituye así no sólo una traba para la expresión libre y discusión a fondo de temas críticos para la sociedad, sino que se levantan obstáculos para la profundización de la democracia”, enfatizó la Premio Nacional de Periodismo 2009. 

Para cambiar esta realidad la prof. Mönckberg señaló que son necesarias acciones decididas de toda la sociedad y en especial del Estado, que dijo debe ser capaz de regular la concentración y asegurar la expresión de la diversidad de voces que forman el país para poder derribar los muros de incomunicación. 

En la ocasión también se premió en el área de Humanidades y Ciencias Sociales a Agustín Squella, en Artes Plásticas a Federico Assler, en Ciencias Exactas a Ricardo Baeza, en Ciencias de la Educación a Mario Leyton, y en Artes de la Representación y Audiovisuales a Ramón Núñez.