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Faride Zerán, Premio Nacional de Periodismo 2007:
La directora de nuestro Instituto, Faride Zerán Chelech, fue galardonada esta mañana con el Premio Nacional de Periodismo 2007, reconocimiento unánime del jurado presidido por la ministra de Educación, Yasna Provoste, dada su "inclaudicable defensa por la libertad de expresión y la impronta que su trabajo periodístico ha dejado en la sociedad chilena". Con este, ya suman 23 los premios nacionales para periodistas de nuestra Escuela.
Una agitada mañana vivieron las autoridades del ICEI a la espera de la decisión del jurado integrado por Víctor Pérez Vera, rector de la Universidad de Chile; Juan Pablo Cárdenas, último galardonado; Juan Rock Tarud, rector de la Universidad de Talca, y Servet Martínez, presidente del Instituto de Chile. Esto, porque hoy se daba a conocer el nombre del próximo Premio Nacional de Periodismo.
Alrededor de las diez y media de la mañana el resultado ya se conocía: Faride Zerán Chelech, periodista y directora del Instituto de la Comunicación e Imagen, se quedaba con el merecido reconocimiento a una trayectoria marcada por la defensa del pluralismo y la libertad de expresión.
Para la ex integrante del directorio de TVN "es un honor ser reconocida con este máximo galardón de periodismo, que de alguna forma es un reconocimiento que marca lo que para muchos de nosotros es muy importante. Eso es no sólo llevar el periodismo en la sangre, junto con la vocación por el periodismo y la libertad de expresión, sino que a la vez, nuestro compromiso por la formación de las nuevas generaciones en los principios de la ética, el pluralismo y la libertad de expresión, vitales para desarrollar un periodismo serio, con visión y vocación de lo público. Estoy orgullosa."señaló.
La periodista, quien por segunda vez postulaba a quedarse con esta distinción -la anterior fue en 1999-, tuvo palabras de agradecimiento a la labor de toda una generación que en ella se ve reflejada: "siento que es para la Universidad de Chile, para mi generación, para esta parte de mi generación que no está o que no me acompaña, porque en un trozo de la historia de nuestro país quedó, fue asesinada. Pienso en Diana Aarón, pienso en Máximo Gedda, pienso en José Carrasco Tapia, pienso en Luis Durán, pienso en tantos periodistas de mi generación que hoy día no están y creo que ellos también están muy contentos porque esa vocación de lo público, esa vocación libertaria y ese compromiso nos acompañaba y nos seguirá acompañando por el resto de nuestras vidas". Tras un merecido festejo, habló con nuestro portal sobre su merecido galardón y sobre los problemas que enfrenta el periodismo en la actualidad.
"El periodista del siglo XXI debe ser más comprometido, más ético y más libertario"
-¿Qué significa para usted este Premio Nacional de Periodismo?
Siento que es un reconocimiento a una trayectoria marcada por la defensa de libertad de expresión, por el pluralismo en los medios, por la ética periodística, por el periodismo con vocación pública y, además, es un premio que también reconoce la disidencia o el estar contra la corriente. Creo que para nosotros los periodistas eso es muy importante. No somos ovejas de un rebaño, somos gente que tiene opinión, somos gente que tiene una mirada comprometida hacia el país y en ese sentido creo que se está reconociendo, más allá de mi persona, esa trayectoria y una mirada que tiene que ver con esos principios.
-Desde 1954, con Luís Hernández Parker y Rafael Maluenda, hasta usted en 2007, este premio ha sido otorgado a 23 periodistas de Nuestra Escuela. ¿Cuál es la lectura que hace de ello como ex alumna y académica de varias generaciones de periodistas de la Universidad de Chile?
Da cuenta de lo que significa la Universidad de Chile, del perfil de los periodistas de la Universidad de Chile, de ese perfil de profesionales que tienen una mirada de país, que están vinculados con los problemas del país, que luchan por la democracia, por los derechos de las personas, por la libertad de expresión, por la ética. El periodismo tiene una impronta ética que es fundamental y, en este sentido, la trayectoria de los Premios Nacionales que son de nuestra Universidad dan cuenta de esa formación que aquí recibimos.
Como académica de la Escuela de Periodismo es muy importante que en la formación de las nuevas generaciones estos elementos estén ahí, son principios que están en la base de nuestra enseñanza y que de alguna forma ahora están reconocidos en mí, pero que tienen que ver con toda una generación, de gente con sentido democrático, que se mete en los debates, que dice lo que piensa. Creo que es una buena señal para las futuras generaciones.
-Usted mencionó la necesidad de hacer un cambio, una vuelta de tuerca en el periodismo ¿Qué es lo que se está haciendo mal?
Siento que el periodismo se ha banalizado, que la profesión del periodista hoy día, es sujeto del espectáculo, de la farándula, o de la noticia como mercancía. Se ha ido dejando de lado ese rol esencial que tiene que ver con esa mirada de país. Siento que el periodismo nuestro está bastante flaco en lo ético, uno ve cómo cotidianamente se estigmatiza, se estereotipa, no solamente al sujeto popular, a la gente de las poblaciones… vemos cómo se informa desde una perspectiva donde ni la ética ni el pluralismo, ni la confrontación de esos hechos están presentes.
-¿Qué hacemos para evitar que esto siga ocurriendo?
Es necesario hacer debates, es muy importante la formación en las aulas. Aquí hay muchas escuelas de periodismo, creo que no solamente a la Chile le compete hacer esta inflexión sino también a todas las escuelas de periodismo.
El periodista del siglo XXI debe ser un periodista más completo, más comprometido, más ético y más libertario.
"El periodismo es el aire con el cual puedo respirar"
-Respecto de la formación, hay personas que piensan que no se justifica una carrera de Periodismo de cinco años y que bien podría existir nada más que como un postgrado.
Creo que quienes piensan eso subvaloran la profesión del periodista. El periodista es el historiador de la vida cotidiana, es quien da cuenta de los grandes hechos. En la medida que el periodista se ha transformado en el payaso de la farándula, que hace reír, que juguetea con la realidad y que no conoce el límite entre la ficción y la realidad, no solamente puede ser producto de un postgrado sino que también de cualquier curso rápido incluso por correspondencia.
-¿Se justifica entonces la existencia de la carrera?
Creo que lo que se justifica es que pongamos mayor énfasis en la formación de los periodistas porque la solvencia democrática de un país se mide por la calidad de su periodismo.
-Hay personas que interpretan este premio como una especie de jubilación, un fin de trayectoria. ¿Cómo lo ve? ¿Cuáles son los planes que tiene de aquí en adelante?
Eso es una mentira, los periodistas nos jubilamos cuando estamos muertos. Yo pretendo hacer periodismo hasta el último de mis días. Mi plan es seguir en esta Universidad, tengo un compromiso con esta Universidad, seguir en la formación de las nuevas generaciones, seguir escribiendo mis libros, inventando medios, haciendo entrevistas, escribiendo columnas… Esto es un reconocimiento a toda una generación, a toda una apuesta, a toda una visión de lo que es el periodismo. ¿Cómo se te ocurre que me voy a retirar? Para mí el periodismo es el aire con el cual puedo respirar.
-¿Le dedica el premio a alguien en especial?
Sí, a esa generación mía que no está presente hoy conmigo, a esos jóvenes periodistas asesinados durante la dictadura, a Diana Aarón, a Máximo Gedda que trabajaba conmigo en Televisión Nacional cuando éramos estudiantes, a Pepe Carrasco, que era mi amigo y que fue asesinado, a Augusto Carmona -el papá de nuestra profesora Alejandra Carmona-, que también fue asesinado y que fue periodista de Canal 9 Televisión, a Luis Duran, a toda esa generación de periodistas que, sin duda, comparten esos principios míos y que hoy día no están presentes.
-En estos cambios que tiene que hacer el periodismo ¿qué lugar ocupan las nuevas tecnologías?
El periodismo tiene la obligación de renovarse, de repensarse. El periodismo no tiene por qué ser la pirámide invertida, sino que debe ser un proceso creativo, innovando en lenguaje y en forma, pero el límite de esa renovación tiene que ver con la ética y con el principio de veracidad y en ese sentido, bienvenidas las nuevas tecnologías, bienvenido el Internet, bienvenidos los blogs y los diarios electrónicos, creo que son herramientas que ayudan a romper ese cerco del duopolio, o de la concentración de los medios tanto en prensa escrita como en televisión y radio. Creo que efectivamente son buenos instrumentos pero insisto, el límite está en el concepto de veracidad y ética periodística.
-¿Qué ocurre con el periodismo de oposición en la actualidad, en comparación con el periodismo que hicieron los periodistas de los que usted me habla?
Por esencia el periodismo debe ser crítico, informado, con una mirada de país. Creo que aquí, desgraciadamente, tenemos un déficit de pluralidad en los medios de comunicación y en este sentido los periodistas también tenemos una tarea, la de intentar romper con esta carencia, y poder innovar en nuevos medios, ayudar a que el gobierno pueda plantear políticas públicas que garanticen el pluralismo y que la ciudadanía esté informada veraz y oportunamente y, además, dando cuenta de toda la diversidad de visiones y opiniones que existen en este país.
Creo que el tema de la libertad de expresión, del pluralismo, de la diversidad no son temas solamente de los periodistas, también es un tema del Estado chileno, que no ha cumplido este rol en 17 años de Concertación.
-Uno de los pocos espacios que estaban quedando medianamente desconcentrados era el de la radio. Con la fusión Prisa - Iberoamerican ese espacio también se podría perder…
Eso refleja que hay pequeñas batallas que nosotros perdemos, pero tenemos que seguir en esto porque francamente me parece que nuestra democracia tiene un déficit que no solamente tiene que ver con el sistema binominal, tiene que ver también con los medios de comunicación. El déficit de pluralidad y de diversidad es un tema de país, y ese tema debe ser abordado, debe estar en el debate público, debe estar en la agenda y nosotros como periodistas tenemos que intentar que esto se inserte en la agenda y sea tema de debate.
-¿Qué mensaje le daría a los estudiantes de enseñanza media que quieren seguir el camino del periodismo?
Yo amo esta profesión y desde muy pequeña quise ser periodista y voy a morirme como periodista porque, como te dije, los periodistas no nos jubilamos. Es una profesión espectacular en la medida en que trabajamos con la realidad, trabajamos con la verdad, trabajamos con ciertos principios que nos permiten aportar al fortalecimiento de la ciudadanía, la democracia, y el debate ciudadano. Los periodistas tenemos un gran rol que cumplir, y creo que, si bien hay una gran proliferación de escuelas de periodismo, hay que preocuparse de la formación de quienes egresan de esas escuelas, en el sentido ético, profesional, y de los principios que marcan esta profesión. Creo que es el oficio más bello del mundo como decía Gabriel García Márquez.
-Usted dice que el periodismo trabaja con la verdad. ¿Puede el periodismo arrogarse una?
No, sin duda que no, pero los periodistas tenemos que aproximarnos lo más posible a la verdad, al principio de veracidad, que debe ser confrontado siempre. A veces uno se percata de la precariedad de las fuentes al momento de elaborar una noticia, siempre son las mismas, siempre son las fuentes oficiales… hay poca investigación periodística, hay poca confrontación de fuentes, creo que eso es un déficit en el ejercicio del periodismo en la actualidad.
Trayectoria, premios y distinciones |
Faride Zerán Chelech es periodista titulada en la Universidad de Chile y profesora titular de esa casa de estudios. Desde junio del 2003 es Directora del Instituto Interdisciplinario de la Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile. Entre los años 1997 al 2003, fue Directora del Departamento de Investigaciones Mediáticas y de la Comunicación y de su Escuela de Periodismo, y hasta la fecha imparte la Cátedra de Introducción al Periodismo de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile. De abril del 2000 al 2004 fue integrante del Directorio de Televisión Nacional de Chile, (Televisión Pública), cuyos seis directores son propuestos por el Presidente de la Republica y ratificados por el Senado. De 1986-88 fue subdirectora y co fundadora de la Revista “Pluma y Pincel”.(segunda etapa cultural). En 1991 al ‘93 fue Editora de Cultura Revista “Análisis”; del año 93’ al 94, - Editora Política de la Revista “Los Tiempos”; entre 1994 y el ’96, Asesora de Comunicaciones de la Directora de Bibliotecas Archivos y Museos, Marta Cruz-Coke y, posteriormente, Coordinadora de Extensión y Comunicaciones de la Dibam, y fundadora y editora de su revista “Patrimonio Cultural". Desde 1993 hasta el 2002 fue crítica literaria del programa de TVN. “El Show de los Libros”, conducido por el escritor Antonio Skármeta. Entre los años 1997-99 fue conductora del programa cultural “Puerto Libre”, Radio Universidad de Chile, y “Entre Nos”, de Radio Tierra. También ha sido Directora y guionista de documentales para la televisión extranjera: “Estaquilla: la quimera del loco”(media hora de duracion); y “Chile , nostalgia de futuro” (dos horas de duración). Más información |
Julio Argomedo