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“La misteriosa mirada del flamenco”
El director y guionista estrenará en el evento su ópera prima, concursando con otras diecinueve piezas fílmicas y siendo la única película chilena en competencia.
Diego Céspedes tiene 29 años y hace siete egresó de nuestra Escuela de Cine y Televisión con su cortometraje El verano del león eléctrico, que lo hizo debutar en el mundo del cine con el Primer Premio de la Cinéfondation en el Festival de Cannes y el Primer Premio del Nido en el Festival de San Sebastián. Este año vuelve al país galo, pero esta vez lo hace con su largometraje y ópera prima La misteriosa mirada del flamenco, representando a nuestro país en el listado de veinte participantes de la segunda competencia oficial del Festival de Cannes, la Un Certain Regard. El certamen se extenderá del 13 al 24 de mayo y las proyecciones de esta película chilena se realizarán el 15, el 16 y el 17 del mismo mes.
El cineasta chileno presenta en este filme la historia de Lidia (12) y su hermano Alexo (28), con quien tiene una relación tierna y maternal y al que busca proteger de los mitos homofóbicos y el temor ignorante de mirar a los ojos a quienes portan una desconocida enfermedad, confrontando a los demás habitantes del desértico pueblo minero donde viven. Céspedes comenzó a trazar las primeras líneas de este relato hace seis años: “Estrenar un largo ahora es como una consolidación de mi trabajo o, más que una consolidación, es una muy buena partida para decir ‘este es mi trabajo’". La desconocida enfermedad que da vida a esta historia alude directamente a lo que en la década de los noventa ocurrió socialmente en Chile con el VIH/SIDA.
La inspiración detrás de este conmovedor relato estuvo en la mente del director desde su infancia: “Cuando era chico, mis papás tenían una peluquería en Peñalolén que era atendida por maricas y transformistas. Y justo ese tiempo era como "la época del SIDA", y todos ellos murieron por SIDA. Yo no los alcancé a conocer, pero mis papás tenían una visión muy crítica y de mucho miedo, incluso con mucha ignorancia. Entonces, para mí desde chico la palabra SIDA era algo terrible. Creo que de ahí viene la idea de contarlo desde el punto de vista de una niña que va descubriendo de qué se trata la enfermedad, pero de una manera también mucho más emocional”.
El largometraje en competencia -única pieza chilena en la Un Certain Regard- llega al certamen con un amplio recorrido previo a su estreno, habiendo participado en instancias como la Residencia de Cannes, el Torino Film Lab -donde ganó el premio de coproducción, uno de los principales del evento-, Venecia, y el mercado de coproducción del Festival de San Sebastián. “Sabíamos desde mucho tiempo que este lugar, esta categoría, era lo máximo que podíamos estrenar en el circuito de festivales. Entonces, es un logro increíble para mí como director y también para el elenco, que creo que es una de las cosas que destaca en la película. Estoy muy feliz de que las chicas puedan visibilizarse. Tiene un elenco brutal. Solo dos personajes son conocidos, el resto es un cast completamente nuevo. Entonces eso tiene un valor increíble para mí. No necesitamos repetir de nuevo a los mismos actores de siempre para contar nuevas historias”, afirmó el director Diego Céspedes.
Finalmente, el director y guionista de La misteriosa mirada del flamenco quiso hacer una invitación a quienes hoy estudian en las mismas aulas que lo formaron: “Piensen que el mundo audiovisual no es tan grande y que el talento requiere mucho esfuerzo, sobre todo en un medio tan pequeño. Hagan cine. El cine hoy no está molestando a las instituciones, y si quieren que molesten a las instituciones, háganlo ustedes. Sigan haciendo cine, buscando espacio, buscando lugares, buscando historias que contar”.
Desde la Facultad de Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile enviamos a Diego y a todo el equipo detrás de esta producción los mejores deseos y manifestamos un inmenso orgullo por representar este año al cine chileno.
Gabriela Acuña Becerra