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En la entrega del segundo documento
En conversación con Radio Uchile, la académica y miembro de la instancia asesora explicó que en el documento se entregaron una serie de recomendaciones con propuestas para plataformas digitales, a publicidad en procesos electorales, así como en fortalecimiento de los medios.
Este lunes la Comisión Asesora contra la Desinformación hizo entrega de su informe final a la ministra de Ciencia, Aisén Etcheverry, y a la vocera de Gobierno, Camila Vallejo. El documento plantea 72 recomendaciones para enfrentar este fenómeno desde distintas perspectivas y fue catalogado por la ministra Vallejo como “un puntapié” que da cuenta de “lo responsable que está siendo Chile” en esta materia.
Radio y Diario Universidad de Chile conversó con la directora de la Fundación Datos Protegidos, académica de la Facultad de Comunicación e Imagen de nuestra Casa de Estudios y miembro de esta instancia, Patricia Peña, para precisar los alcances de estas recomendaciones.
Como primera consideración la académica recalcó que “nosotros no sancionamos nada, ni estamos recomendando absolutamente nada en materia de iniciativas de proyectos de ley“.
La académica reiteró que las observaciones “siempre fueron orientadas hacia qué acciones podríamos recomendar al conjunto de actores que pueden estar involucrados en este fenómeno y entonces hay algunas recomendaciones que son bastante macro y hay otras que son bastante micro, muy acotadas en los distintos espacios que también nosotros fuimos identificando”.
En esa línea, Peña declaró que la comisión siguió las directrices entregadas por Unesco para regulación de plataformas digitales. “Estamos aquí recogiendo lo que ya ha dicho la relatora de libertad de expresión de Naciones Unidas, que cuando hablamos de desinformación no significa que sea contradictoria, o que hay un contrapunto con el respeto y las garantías a derechos de la comunicación como son derechos de opinión y la libertad de expresión”, sostuvo.
Sabíamos que el tema de procesos eleccionarios iba a ser un punto central de preocupación porque efectivamente buena parte de todo lo que nos están mostrando estudios en Chile es que es donde más ocurre (desinformación) y ahí la recomendación tiene que ver con una mención mucho más específica a lo que significa la publicidad. En la recomendación 16 que está en la página 38.
Recordemos que el Servel tiene atribuciones especiales que se le han dado para los procesos plebiscitarios que hemos tenido en los últimos dos años, para todo el proceso constituyente, y eso justamente es lo que ha permitido, por ejemplo, la multa que se le ha cursado a Google por no informar al Servel y que se pueda extender hacia -en general- los otros procesos de votaciones populares u otros escrutinios.
Por eso decimos, se debería establecer que toda la publicidad que se contrate directamente a empresas proveedoras o a través de terceros tienen que informarse al Servel indicando el nombre de la empresa, la plataforma digital o la red social donde se está difundiendo está pieza publicitaria, las características, etcétera.
Quizás este es el tema que es más difícil abarcar porque efectivamente cómo abrimos un espacio de diálogo con empresas que son globales y, por eso, que la primera recomendación es adherir hoy día a un consenso en el que hay buena parte de expertas y expertos de otros países que están diciendo ‘ningún país puede abarcar este tema solo localmente’ y nosotros necesitamos articular un trabajo multilateral, o sea, Chile necesita fortalecer el espacio que está teniendo en Naciones Unidas, la UNESCO o la misma OCDE.
De alguna manera el espíritu que se está mirando es lo que ha hecho la Unión Europea que como bloque de países logra incluso tener un Código de Prácticas en materia de desinformación e incluso avanzar ahora hacia otras propuestas en relación a un código de prácticas básicas para estas empresas más grandes.
Eso permite también abrir un diálogo en cómo nosotros como sociedad, como países, podemos y tenemos que exigir mayor transparencia en los algoritmos que es básicamente la principal caja negra para cualquier persona. Nosotros no terminamos de entender por qué vemos el contenido que vemos aparecer y eso tiene que ver hoy día con algoritmos que funcionan en los niveles de los sistemas de recomendaciones, es decir, qué es lo que a mí me aparece a partir de mis preferencias, pero a partir de una serie de otros cruces que hacen estos sistemas, también en lo que se llama los sistemas de curaduría, es decir, que finalmente esos algoritmos cumplen como una función editorial.
La controversia vino en esta idea bien controversial de que esto iba a ser una comisión mordaza.
Tenemos mucha claridad, por supuesto, de que en Chile -como lo han mostrado muchas encuestas- hoy día tenemos un problema de desconfianza, por lo tanto eso también significa para los medios una oportunidad de cómo volver a ganar esa confianza sin descuidar aspectos que son básicos en nuestra cultura mediática que es la autorregulación y que es el tema ético.
Y ahí hay una recomendación importante que tiene que ver con también cómo mejorar la capacitación y el conocimiento que hay hoy día en la estrategias de fact checking que es la verificación de información, que justamente es un área de especialización que hoy día se requiere con mucho mayor cuidado.
¿Por qué? Porque yo diría que la mayor alerta que tenemos hoy día es entender que viene a jugar un rol demasiado importante la incorporación de Inteligencia Artificial dentro de esta industria de las informaciones, o sea, lo que estamos viendo es que en Chile, como hemos tenido experiencia y evidencia en otros países, podemos tener esta invasión de una desinformación que viene preparada a través de recursos de Inteligencia Artificial generativa como son los deepfakes, como son las imágenes falsas, los audios falsos, también en el área de género lo que está pasando con los deepfakes de pornografía que son una vulneración grave para mujeres.
Sabemos que este es el primer trabajo, es sólo un inicio y es muy importante que en nuestro país hablemos de estos temas que tienen que ver con quizá la parte más invisibilizada, no hablamos de comunicación, no hablamos de medios, es como un debate muchas veces muy anulado y eso también le hace muy mal a la democracia porque efectivamente estamos hoy día transitando hacía una sociedad que está marcado por la presencia de estas tecnologías.
Entonces, esperamos que esto también ayude a generar un buen debate, informado, a que las personas, los distintos grupos, las instituciones, pero también la sociedad civil, se apropie de esto y nos ayude a seguir generando instancias de conversación sobre cómo fortalecemos el derecho a la comunicación, la libertad de expresión y la libertad de prensa en nuestro país.
Radio Universidad de Chile