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Universidad de Chile

Desde mayo de 2023

Profesor José Miguel Labrín asume como director de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile

Prof. J. Miguel Labrín asume como director de la Escuela de Periodismo

En un contexto marcado por los 70 años de la Escuela, en esta entrevista el académico aborda los desafíos que se vienen para este año, en el que la inteligencia artificial y la libertad de expresión son las principales problemáticas que hoy interpelan al periodismo. Junto a ello, también destaca la innovación curricular del plan de estudios.

La Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile está de aniversario. Setenta años se cumplieron el pasado 20 de abril, fecha en que se dio impartió primera clase de “Introducción al Periodismo” hecha por el periodista Ramón Cortez Ponce. De esa fecha en adelante, numerosos sucesos han marcado a la que es la primera Escuela de Periodismo en el país. El más reciente, la creación de la Facultad de Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile, un sueño anhelado por varias generaciones de estudiantes, académicos/as, funcionarios/as y egresados/as de la Escuela.

Es en ese escenario que el profesor José Miguel Labrín asume la dirección de la Escuela de Periodismo. Periodista egresado de la Universidad de Chile, Doctor en Comunicación, Cambio Social y Desarrollo y ex Subdirector del Instituto de la Comunicación e Imagen, sus áreas de investigación han estado vinculadas al campo de la comunicación en salud, la comunicación de políticas públicas y el análisis sobre cobertura y tratamiento periodístico de las diversidades culturales y las disidencias sexuales.

La jefatura de carrera, en tanto, la asumió el profesor Pablo Marín, también periodista de la Universidad de Chile y reconocido crítico de cine. Así, la gestión del profesor Labrín espera continuar el trabajo realizado por la profesora Carolina Muñoz, ex directora de la Escuela.

-¿Cómo asume el timón de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile, en un escenario marcado por la conmemoración de sus 70 años, la primera y más antigua del país?

Son 70 años de la Escuela de Periodismo, y personalmente es un orgullo poder dirigir esta Escuela en este periodo, porque como suele pasar, uno tiene que proyectar la historia y la memoria en los desafíos contemporáneos y venideros. Entonces, es una oportunidad que esta nueva dirección coincida con un hito como los 70 años porque nos va a obligar a pensar como debe ser la formación de las y los periodistas en las próximas décadas; cómo generamos a partir de nuestro sello histórico, muy marcado por la defensa de la libertad de expresión, un periodismo ético, profundamente crítico y vinculado con los temas del país, cómo eso lo seguimos trabajando en un escenario donde el sistema de medios se ha modificado, en el que las oportunidades laborales de los y las estudiantes de Periodismo ya egresados no son solamente los medios de comunicación, sino que muchas veces son instituciones públicas y privadas, donde la digitalización de nuestra vida cotidiana se ha expandido enormemente y el periodismo está siendo parte también de ese proceso. Y por cierto, con las dificultades que tenemos en relación a los temas de hoy que también tienen consecuencias como la inteligencia artificial, el desarrollo de las noticias falsas, la desinformación. Entonces tenemos muchos desafíos, a partir de nuestra historia, que retomar para proyectar.

-En lo concreto, ¿Cuáles son los principales desafíos para la Escuela este 2023?

Este año 2023 tenemos varias cosas concretas. La primera es que tenemos que comenzar la evaluación de la innovación curricular. Nosotros ya tenemos una malla que fue creada en el año 2015 y han pasado 6 años, por lo tanto, ya tenemos una malla en régimen y es necesario comenzar su evaluación, un proceso que nos permita vislumbrar cuales son los cambios que son pertinentes de desarrollar en función del curriculum que estamos comprometiendo frente a la Universidad y los potenciales estudiantes de Periodismo. Entonces tenemos que hacer todo este proceso en miras a los cambios venideros, que toquen estos temas. Una segunda cosa concreta importante durante este 2023 tiene que ver con participar de lo que implica la Facultad, tenemos el desafío de tener una Escuela que dialogue fluidamente con los nuevos departamentos y a partir de eso como la formación de Pregrado se relaciona de manera más integral con la formación de Postgrado. Necesitamos ver la manera en que nuestros estudiantes de Periodismo tengan una formación continua entre su pre y postgrado a través de los programas de magíster que impartan los departamentos y la Facultad en su conjunto.

-¿Cuál es la posición de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile sobre la formación de periodistas en Chile el día de hoy?

Nosotros tenemos un plus, que tiene que ver con el pensamiento crítico. Si hay algo que caracteriza al egresado de Periodismo de la Universidad de Chile está relacionado con estos componentes éticos y valóricos con los que aborda el ejercicio profesional. Ese es un sello que nosotros hemos configurado en nuestra formación. Este pensamiento crítico, en mi opinión, se tiene que también traducir en nuevas formas de hacer periodismo y en propuestas sobre las cuales generemos nuevas condiciones de cómo gestionar las comunicaciones para el mundo en que nos toca vivir con estos desafíos. Esa va a ser una de las oportunidades más significativas que nos obliga a pensar estos 70 años, y también, por cierto, el hecho de que asumamos una innovación curricular en los próximos años.

-¿Cómo la Escuela asume las problemáticas que interpelan hoy al Periodismo en Chile? ¿Libertad de Expresión, concentración mediática, inteligencia artificial, noticias falsas?

Esos son los ámbitos en que tenemos desafíos con la producción de conocimiento de cada uno de los departamentos. Acá tenemos académicas y académicos que han trabajado en estos temas desde múltiples perspectivas tanto en la investigación académica y en el ejercicio periodístico como tal, que han generado reflexiones sobre estos problemas. Esa producción académica, que se está fortaleciendo a través del desarrollo de los departamentos, tenemos que volcarla en la formación del pregrado, que debe ser un espacio donde la actualización y esa producción de conocimiento que están desarrollando los académicos y las académicas de la facultad se traduzca en una innovación en la docencia, y en los temas sobre los cuales reflexionan con los estudiantes de Periodismo; ese es un tremendo desafío, de qué manera actualizamos aquello que entregamos en el pregrado acorde a lo que se está investigando hoy en estos temas.

-¿Qué postura debe tomar la Escuela hoy en particular frente a la Libertad de Expresión?

Nuestro compromiso con la libertad de expresión, en tanto derecho, sigue estando vigente. Esto está relacionado con un periodismo que esté al servicio de los intereses nacionales y del país, que sea responsable de su propio desarrollo. La pregunta es que hoy el contexto desde el cual se pone en juego ha variado. Y nuestro rol como Escuela es presentar e innovar también en soluciones a estos problemas. No podemos quedarnos solo en la función del diagnóstico. Nosotros tenemos que tener un diálogo más fluido con instituciones productoras de conocimiento, con instituciones gremiales, con organizaciones vinculadas al periodismo y a la comunicación para generar alternativas de cambios, que surjan en una innovación con respecto a las formas de hacer periodismo y de gestionar las comunicaciones. Ese es otro desafío que debemos asumir en esta nueva etapa y desde allí nuevas formas de hacer periodismo, nuevos tipos de cobertura, fortalecer también la experimentación explorando nuevos tenemos y eso lo tenemos que hacer en conjunto con problemas como la inteligencia artificial, el desarrollo de nuevas tecnologías, de lo que implica este nuevo ecosistema de medios. Esto nos presenta un desafío sobre lo que se requerirá para gestionar las comunicaciones a futuro.

70 años de compromiso, ética y libertad

-¿Cuál será el sello de la conmemoración de los 70 años de la Escuela de Periodismo?

Nuestra primera actividad fue la inauguración del año académico, con la reunión del ex equipo de Teleanálisis. Nuestra intención es que, durante todo este año, es que exista más que un solo hito de conmemoración, sino que podamos generar espacios sobre los cuales se ponga el sello de los 70 años, también vinculado a los 50 años del golpe de Estado, algo que nos marca como institución. Como bien sabemos, la dictadura tuvo fuertes consecuencias tanto para el desarrollo del periodismo en nuestro país como también en la restricción del derecho a la libertad de expresión. Por lo tanto, actividades que vayan en esa línea reflexiva vamos a tener en ese doble eje. Y es de nuestro interés también generar espacios de reflexión sobre los desafíos contemporáneos que tiene la gestión de las comunicaciones y el periodismo en el mundo actual. La idea es crear espacios articulados con los departamentos, donde podamos discutir de los temas que hoy consideramos clave para el desarrollo profesional.

-Eres egresado de la Escuela y fuiste estudiante en los 90, una década compleja para la institución

La Escuela corrió el riesgo de desaparecer de los planes de formación de nuestra universidad en los años 90 y fue una de las Escuelas más precarizadas de nuestra universidad en términos de no contar con un edificio o sede como tal, con una calidad que no era la que le correspondía al estatus histórico que había tenido la formación de periodistas en la Universidad de Chile. Es en 1998 donde se produce ese punto de inflexión, que es cuando llega la profesora Faride Zerán a dirigir la Escuela, que empieza a ser revalorizada. Hemos podido recuperar el lugar de liderazgo que nosotros tenemos en la formación de los periodistas en este país, hemos contado con mejor infraestructura, con mejores capacidades técnicas, hoy ya somos una facultad, entonces podemos decir que hay una trayectoria que nos ha resituado en el lugar que históricamente hemos tenido y que fue el lugar por el cual nosotros lideramos la instalación de las Escuelas de Periodismo aquí en Chile como espacio universitario. Hemos recuperado ese nivel de liderazgo.