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En el sexto capítulo del programa
El foco en el componente telemático del teletrabajo más que en los factores sanitarios o económicos, la importancia de flexibilizar la docencia online de emergencia, jerarquizar e informarse con fuentes confiables y una comunicación en los medios que promueva la movilización en pro del autocuidado en vez del pánico fueron algunos de los temas tratados en esta oportunidad.
“Comunicación y salud mental: La incertidumbre en el debate” fue el título del 6° programa de Diálogos en Tiempos de COVID-19, espacio realizado por la Unidad de Comunicaciones de la Dirección de Extensión y Comunicaciones del ICEI de la Universidad de Chile. La nueva emisión se realizó el viernes 29 de mayo y contó con la participación de Olga Toro, jefa del Programa de Salud Mental de la Escuela de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile; y Pamela Díaz-Romero, Directora de Dirección de Bienestar y Desarrollo Estudiantil de nuestra casa de estudios.
Para la profesora Toro el componente telemático “es fantástico como herramienta, sin embargo otra cosa es cómo entendemos el trabajo como tal. Desde mi punto de vista nos hemos centrado en la herramienta y nos olvidamos del componente económico, productivo, social y la salud ocupacional o laboral que sucede con el teletrabajo. Lo que ha ocurrido es que se han solapado ciertas cosas, por ejemplo la sobreposición de roles en las mujeres, que con la pandemia y estas nuevas herramientas están quedando a la vista”, indicó.
La también psicóloga señaló que cuidar los horarios laborales, rutinas, espacio donde se realiza la labor profesional y no solapar roles o funciones, son algunos consejos que ella podría entregar.
En tanto, para Pamela Díaz-Romero es importante establecer límites sobre la disponibilidad: “hemos visto por ejemplo, estos límites sobre personas que van al baño y se les olvida apagar la cámara del computador o teléfono. Porque en qué momento paras para hacerte un té o hacer otra cosa, porque se se cree que la disponibilidad es total porque estamos en la casa”, comentó.
Asimismo, según la directora de Bienestar Estudiantil es importante ajustar las expectativas de todos en esta pandemia: “Una de las políticas que se están tomando a nivel institucional es disminuir las clases y reuniones a, máximo, 60 minutos, porque es muy difícil mantener la concentración. Además no todos los estudiantes tienen buena conexión. Debemos flexibilizar las exigencias, introducir pausas para reflexionar sobre el proceso de aprendizaje y dejar las clases disponibles para que los estudiantes las vuelvan a revisar”, afirmó y agregó que en la Universidad están haciendo lo mejor que se puede frente a esta emergencia.
“No estamos ni podemos caer en la lógica exitista de lo estamos haciendo todo bien, porque en este escenario de incertidumbre, todos podemos cometer errores. Y ahí sí que la comunicación interestamental es vital”.
En esa línea, Olga Toro expresó que el vuelco de la noche a la mañana al teletrabajo no fue un consenso trabajado como de costumbre, “como nos gusta hacer las cosas en la Universidad de Chile, con mucha participación, con evidencia científica sobre la mesa. Entonces tenemos una tensión de cuanto dedicarle a nuestra actividad universitaria y de cuando cuidar nuestra vida, lo que no es fácil. Por eso últimamente se ha valorado más la vida en comunidad y es algo que la tecnología no va a reemplazar”
Acerca de la problemática de si las personas tienen las herramientas suficientes para enfrentar la comunicación en un contexto de incertidumbre, Pamela Díaz-Romero indicó que la sobreinformación en redes sociales y medios juega en contra. “Estamos expuestos a una cantidad de información gigantezca y en los estudiantes vemos una dificultad importante para jerarquizarla, separar lo que es importante de lo que no es y filtrar las cosas que producen angustia sobre la base de fuentes que no son confiables”.
Según Toro, es relevante comprender que la ansiedad es un mecanismo de defensa de nuestro organismo y como tal nos alerta cuando tenemos un riesgo de amenaza. “De forma constructiva, la ansiedad te moviliza. Ahora, cuando ese riesgo supera la capacidad que tenemos para enfrentarlo, nos desborda, nos hace daño, nos deprime y nos enferma”, aclara.
De este modo, la jefa del programa de salud mental de la Escuela de Salud Pública de la Facultad de Medicina explicó que más que la ansiedad, se tienen que miran las condiciones que tienen las personas para movilizarse cuando se sienten solas. “Cuando tenemos redes afectivas, contamos con un factor protector frente a la forma en que enfrentamos esa ansidedad e incide en la capacidad que tenemos para movilizarnos. Y allí la comunicación es determinante en el impacto que puede tener esa ansiedad. Toda comunicación que sea nutritiva, no destructiva, va a ayudar a que las personas se movilicen. Las noticias falsas inmovilizan porque generan pánico. No dan esperanza, sino son conspirativas”.
Sobre el rol de los medios en la información sobre la pandemia, Pamela Díaz-Romero destacó que la difusión del mensaje de gobernantes que han tenido un manejo correcto de la crisis y cercano a la ciudadanía han permitido reducir los niveles de incertidumbre.
“Tenemos líderes que su comunicación se traduce en confianza, como la primera ministra de Nueva Zelanda o de la canciller alemana Angela Merkel. Se muestran cercanas, no pretenden maquillar la realidad ni vender Fantasilandia, y afirman que `con lo que tenemos nos comprometemos a hacer lo mejor posible y acompañar a las personas en situaciones complejas'. Esas voces son valoradas porque en cierta forma reemplazan aquellos contactos cercanos que no siempre están disponibles y nos ayudan a manejar la incertidumbre”, expresó.
Sin embargo, Olga Toro miró con preocupación el enfoque de los medios chilenos desde el punto de vista de la salud mental. “¿No les preocupa a los periodistas que un especialista le recomiende a su paciente, con altos niveles de angustia, que no se exponga a las noticias, para cuidar su salud mental? Yo me preocuparía y mucho. Los seres humanos hemos creado los medios para estar mejor, para tener una mejor vida en sociedad”.
La académica de la Facultad de Medicina relevó la importancia de los medios al permitir comunicar a miles de personas y su efectividad, no obstante “influyen de modo determinante en la incertidumbre y proponen el tono emocional en que las personas deberían afrontar este escenario complejo. Aquí vamos a estar con muchas malas noticias, pero pueden darse de una forma para que las personas se movilicen por su protección o en como integrarse a redes afectivas. En como enfrentar el riesgo con dignidad”, aseveró Toro.
El lunes 1 de junio se realizará el séptimo capítulo de Diálogos en Tiempos de COVID-19, jornada en que se tratará el tema “Comunicar, educar, transformar a distancia: retos post pandemia” con la participación de las académicas del ICEI Ana María Castillo y Andrea Hoare.
María Paz Donoso y Sebastián de Santi - Unidad de Comunicaciones
Dirección de Extensión y Comunicaciones ICEI