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El Programa de Magíster en Comunicación Social (MCS) de la Universidad de Chile, fundado hace más de cuarenta años, es uno de los postgrados más antiguos de Chile y América Latina en la disciplina de las comunicaciones. En él se han graduado más de 100 estudiantes, que han diseminado en sus diversos espacios de influencia (tanto profesionales como académicos) la importancia capital de la comunicación social en la sociedad contemporánea. Destaca especialmente el atractivo que este programa ha generado en América Latina, recibiendo estudiantes de países como México, Honduras, Venezuela, Colombia, Brasil, Ecuador, Perú y Argentina.
El MCS ha recorrido varias etapas, marcadas por sus distintas adscripciones institucionales como por sus énfasis curriculares. En su primer período (1982-1998) estuvo adscrito a la Facultad de Filosofía y Humanidades, siendo la semiótica un aspecto central de la formación impartida. Entre 1999 y 2010, fue parte de la Facultad de Ciencias Sociales, lo que significó una malla curricular más interdisciplinaria. El periodo iniciado en 2011 se adscribe al alero del Instituto de la Comunicación e Imagen, considerando como contexto la oportunidad de desarrollo desplegada con la Iniciativa Bicentenario Juan Gómez Millas y la inserción proyectada de nuevos académicos con grado de doctor al ICEI, articulándose en las líneas de investigación que mantiene en la actualidad: Comunicación y poder, Identidad y Cultura, Industria Cultural y Visualidad.
Durante 2022, el ICEI se constituye como Facultad de Comunicación e Imagen y durante este año el programa obtiene su primera acreditación ante la Comisión Nacional de Acreditación, lo que abre una nueva etapa de crecimiento y proyección. Desde el año 2025, y luego de un proceso de armonización y actualización curricular, el MCS se ha propuesto avanzar en un nuevo programa académico en función de los desafíos actuales del campo, las exigencias del entorno profesional y académico, y las transformaciones en los perfiles de ingreso y egreso. La propuesta responde al compromiso de la Facultad con una formación avanzada, crítica, interdisciplinaria y situada, que permita a sus estudiantes desarrollar capacidades para investigar, intervenir y liderar procesos comunicacionales en escenarios marcados por la digitalización, la diversidad cultural, la desigualdad informativa y las disputas por el sentido en la esfera pública.