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En la vigésima versión del certamen internacional de documentales
Se trata de "Pastora", obra dirigida por Ricardo Villarroel, que muestra la vida en retirada de pastores aymaras y que se coronó como la ganadora de la Competencia Nacional. En tanto "Máquina voladora", dirigida por Vicente Barros, relata la vida de un hombre que se propone inventar una máquina voladora después de superar un estado de coma producto de un accidente. El filme recibió el Premio Especial del Jurado en la misma categoría.
Entre el 7 y el 13 de noviembre se desarrolló el 20 Festival Internacional de Documentales de Santiago, FIDOCS, instancia que se ha consolidado como el principal espacio de encuentro y difusión de este género cinematográfico en el país, y en la que resultaron ganadoras dos películas dirigidas por estudiantes y egresados de la carrera de Cine y Televisión del Instituto de la Comunicación e Imagen (ICEI).
Con la máxima distinción en la Competencia Nacional se coronó Pastora, opera prima de Ricardo Villarroel, estudiante de la carrera de Cine y Televisión y del Magíster en Cine Documental del ICEI. Además fueron parte de este proyecto Sebastián Saavedra, guionista; Sebastián González, en la producción, y Melisa Miranda como montajista, también egresados del ICEI.
A través de la vida de 9 pastores aymaras, este documental transcurre en el territorio trifronterizo del norte de chile, a 4 mil metros sobre el nivel del mar. Mediante la observación de cómo avanzan los días de los personajes, sus labores, las dinámicas con sus rebaños, hogares y familias, se descubre la vida de Gabriela Blas, una pastora que el año 2007 perdió́ a su hijo durante sus labores de pastoreo, quien resulta muerto y ella encarcelada. Será el testimonio de estos pastores el que configure, a través de su juicio y cosmovisión, un relato sobre la maternidad, el abandono y las vicisitudes de esta forma de vida en el altiplano.
Villarroel comentó que si bien el documental fue motivado por el proceso judicial plagado de irregularidades al que se sometió a Gabriela, la película rápidamente expresó que su narrativa se sumerge en la vida que llevan quienes quizás son la última generación que realiza este milenario trabajo en el desierto más árido del mundo. “Pastora es una película que explora la maternidad en un contexto complejo como es el altiplano chileno. Sin duda un mundo en retirada, donde ser madre y el pastoreo son actividades que se deben entrelazar si se quiere que la vida humana sea posible en esos lugares”, expresó el realizador.
Así, “por su precisa y respetuosa mirada sobre una realidad aparentemente ajena, evitando folclorismos y lugares comunes, con un tratamiento cinematográfico que se ajusta al tiempo y cosmovisión de sus retratados”, fueron los argumentos entregados por el jurado al entregar el galardón.
Respecto al valor que representa el premio, Villarroel sostuvo que “éste radica en que el certamen se convierte es una ventana de visibilidad para un tema tan importante como es el trato y responsabilidad de los Estados americanos con los pueblos originarios. Espero que Pastora aporte al debate, sobre todo a nivel local, ya que Chile debe replantearse muchas cosas frente a esta materia”.
En tanto, Máquina Voladora, largometraje documental que sigue las aventuras de Rolf Behncke, obtuvo el Premio Especial del Jurado de la Competencia Nacional. La obra cinematográfica es dirigida por Vicente Barros, egresado de la carrera de Cine y Televisión.
Rolf, quien hace 12 años sufrió un violento accidente que lo dejó en un coma profundo, desarrollaría un curioso interés por los pájaros durante los cinco años que duró su rehabilitación. Al permanecer postrado su sueño era imitar su vuelo y años después tal fijación decantaría en un ambicioso proyecto: la invención de una maquina voladora de propulsión humana.
Al recibir el galardón la película fue destacada por "la libertad de recursos en el particular punto de vista sobre el mundo de un personaje impredecible, regalándonos un documental único".
Vicente Barros comentó que "este documental es producto de un trabajo para el ramo de televisión en la Universidad de Chile. El personaje nos llamó la atención y nos enfrascamos en un proyecto que después de cuatro años dio como resultado esta película. A lo largo del proceso nos dimos cuenta de lo difícil que es para alguien como Rolf integrarse a la sociedad y eso quisimos representar, una historia de vida increíble. Obtener este premio en FIDOCS es un reconocimiento muy importante, además de constituir un apoyo económico fundamental para la etapa de distribución, la cual implica altos costos y siempre es compleja para las películas independientes. Estamos muy satisfechos".
También participaron en la película los egresados del ICEI, Mayra Morán, montajista; Diego Aguilar, sonido; Simón Torres, cámara, y Melisa Miranda en la producción.
Pamela López V.
periodista Extensión y Comunicaciones ICEI