La U x Chile: La ayuda también llega a funcionarios de la Universidad

Después del 27 de febrero, gran cantidad de chilenos se propuso ayudar a quienes resultaron más afectados por el terremoto y tsunami. En la Universidad, la campaña "La U x Chile" se ha transformado en el esfuerzo institucional por reconstruir el país a largo plazo. Estudiantes, docentes y funcionarios se han organizado para aportar con trabajo y recursos. Sin embargo, la casa no se puede dejar de lado. A nivel interno existen trabajadores cuyas viviendas han resultado dañadas en distintos grados. El Departamento de Bienestar del Personal ya ha dispuesto unos 47 millones de pesos para apoyar su reparación.

La situación debe haberse repetido en muchos lugares de trabajo. Lunes primero de marzo. ¿Cómo estás?, ¿Está bien tu familia?, ¿Le pasó algo a tu casa?, deben haber sido las preguntas más comunes y que iniciaron el tema de conversación obligado hasta hoy: el terremoto. Después, y dependiendo de las respuestas, vendrían las reacciones y las acciones. Ayudar al compañero, al amigo o al vecino más afectado.

Algo así fue lo que ocurrió en la Universidad de Chile, según contó el Director de Recursos Humanos de nuestra Casa de Estudios, Sergio Valenzuela. El procedimiento inmediato fue contactarse con los jefes de personal y asistentes sociales de cada Unidad Académica y departamento de la Universidad. Claro, porque esta institución cuenta con al menos 12 mil funcionarios y la única forma de canalizar la información de manera eficiente es a través de ellas y ellos.

"Nuestra primera preocupación fue saber cómo estaban todos nuestros trabajadores, si habían podido llegar a su trabajo, si había alguien desaparecido o fallecido entre el personal. Afortunadamente no tuvimos que lamentar ninguna pérdida", comenta el Director.

Crédito solidario

Según un catastro entregado por las asistentes sociales de la Universidad, las necesidades de los funcionarios estuvieron referidas fundamentalmente al daño de las estructuras de sus viviendas y, por su parte, el Departamento de Bienestar del Personal dispuso de un crédito para las personas afiliadas a bienestar social y que necesitaran de fondos para arreglar sus casas.

Hasta el momento, 87 personas se han adjudicado este préstamo blando que alcanza hasta un millón y medio de pesos, posee tasas de interés muy bajas y hasta 60 meses de plazo para pagarlo. El total de recursos entregados asciende aproximadamente a 47 millones de pesos, por el momento.

Adicionalmente se acordó un crédito especial con la Caja de Compensación La Araucana, para todos los funcionarios de la Universidad.

"Para casos especiales o de personas no afiliadas a Bienestar, la idea es que cada organismo trate de otorgarles una ayuda concreta y en el caso de que no se pueda, la instrucción fue que cada Asistente Social debía presentar el requerimiento directamente a mí. Hasta el momento no he recibido ninguna solicitud, por lo que tengo la tranquilidad de que las cosas se han hecho bien", explica Sergio Valenzuela.

Acento en la seguridad

Paralelamente a las medidas de asistencia para los afectados, se ha hecho un esfuerzo en implementar o actualizar, de acuerdo a cada caso, los procedimientos de seguridad en todas las dependencias de la Casa de Estudios.

"El miércoles después del terremoto tuvimos la primera reunión en el Hospital Clínico con su Gerente de Recursos Humanos, su Experto en Prevención de Riesgos y la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), ya que sabíamos que el Hospital seguía funcionando y era importante constatar las condiciones de trabajo post sismo de los funcionarios. La Gerencia de Recursos Humanos del Hospital ya había dispuesto los resguardos necesario para esto", comenta Valenzuela.

Como parte de una petición enviada desde Prorrectoría se estimó necesario establecer plazos para que cada entidad presentara e implementara sus respectivos planes de emergencia para estar preparados ante una eventual catástrofe.

"En cada unidad se designó a un coordinador de seguridad quienes también se reunieron con la ACHS. Son ellos los que de aquí a fines de junio deben coordinar el tema e implementar el plan, a través de simulacros", dice el Director de Recursos Humanos.

Calidad de vida

La iniciativa de apoyar a los funcionarios y de preocuparse por su seguridad en el lugar de trabajo nació desde la Dirección de Recursos Humanos. "Es parte de nuestro trabajo", dice Sergio Valenzuela, aunque cree que no en todos lados pasa lo mismo. "Esto que hicimos fue una decisión de carácter social. Así como los estudiantes se organizaron de forma espontánea, de alguna manera nosotros también lo hicimos, contando con el apoyo de las autoridades para ir materializando estas iniciativas", puntualiza.

Y agrega: "Siguiendo el lineamiento de la Universidad de Chile, nuestro objetivo a largo plazo es mejorar la calidad de vida de nuestros trabajadores. Hoy pudimos tomar medidas concretas para apoyarlos, pero el trabajo va más allá de este momento y de la catástrofe. Esto es un trabajo que se debe proyectar y que sin duda es a largo plazo".