José Weinstein, ministro de Cultura:

"Las universidades son claves en el desarrollo audiovisual"

Coincidente con el Día Nacional del Cine, los realizadores celebran la próxima promulgación de la nueva Ley de Fomento Audiovisual. Aquí, uno de sus gestores destaca las proyecciones para la industria y el papel protagónico que en esta etapa desempeñará el mundo académico.

El ministro está feliz. Finalmente uno de sus proyectos regalones, el que crea el Consejo del Arte y la Industria Audiovisual, y su respectivo Fondo de Fomento, está a punto de convertirse en ley, tras ver la luz verde por unanimidad en el Parlamento.

Es que José Weinstein Cayuela (44 años) no sólo se reconoce un fanático del cine, sino que se ha impuesto la tarea de aumentar las proyecciones para industria cinematográfica nacional.

Con el fin conocer de conocer detalles sobre esta iniciativa legal, el presidente del Consejo Nacional de la Cultura nos da la primera entrevista publicada en nuevo portal web del Instituto de la Comunicación e Imagen. La idea es conocer sus verdaderos alcances y no "pasarse películas".

—Ministro, con la nueva ley parece confirmarse el "boom" de lo audiovisual en Chile. ¿Piensa que este escenario se sostendrá en tiempo?

—De eso se trata. En los años '40 y '60 hubo un auge importante, pero luego cayó en grandes lagunas y no alcanzó un desarrollo que debía. Por eso lo importante de esta ley es que hacer que ese "embrión" que hoy en día tiene el cine chileno se amplifique. Creo que para ello hay bases sólidas. Los últimos seis años ha habido un incremento sostenido. En 1997 se producía una película al año. En este llevamos catorce. Y desde el punto de vista de las audiencias, hoy un 13% de las proyecciones en las salas son productos nacionales.

“(el cine) está siendo visualizado como alternativa vocacional y profesional muy importante” —Ministro Weinstein

—Pero eso en lo que respecta al cine de ficción. ¿Qué hay de los documentales?

—La nueva ley se llama Ley del Arte y la Industria Audiovisual. Y eso se hizo justamente para no reducir la labor del Consejo al ámbito exclusivo del largometraje de ficción. Por cierto que en la asignación de recursos se prevé beneficiar a los documentalistas también.

—¿Qué rol juegan las universidades y el mundo académico en la selección de los futuros beneficiados?

—Las universidades tendrán dos representantes en el Consejo y uno de ellos debe ser de regiones. Se expresarán obviamente los planteles que impartan esta carrera. Ahora bien, en las políticas que se adopten sin duda se deben establecer alianzas con las casa de estudios. Ahí está el conocimiento y la extensión, por lo que las universidades son claves en el desarrollo audiovisual en Chile. Además, al igual que en el Fondart de este año, se prevé un ítem para investigación, por lo que el aporte del mundo académico está garantizado.

—A propósito del Fondart, ¿contemplan algún grado de control sobre los contenidos de las propuestas como para evitar polémicas como las de dicho fondo?

—La verdad es que los fondos concursables responden a la lógica que no puede quedar la creación y la difusión de las artes dependiendo exclusivamente del mercado. El Estado tiene un rol activo que jugar. Y esto se basa en un principio esencial: la decisión sobre qué proyectos se apoya y cuáles no, la toman los mismos creadores, los pares expertos. ¿Se pueden equivocar? Sí, pero son los que menos se pueden equivocar. Son ellos quienes evalúan los requisitos de calidad. De hecho, ni siquiera el ministro participará en el jurado. Claro está que ello no exime de la polémica, pues todo el proceso se basa en la subjetividad fundada.

—¿Se prevén mecanismos de retorno de recursos para las producciones que resulten comercialmente exitosas?

—Sí. Por primera vez se incluye ese aspecto. Si una película es muy exitosa debe devolver el 50% de lo entregado y eso se reintegra al fondo de proyecto. Hay principio solidario detrás.

—¿Se incluyeron en este proyecto las realizaciones multimediales?

—Existe toda un área de apoyo que hemos denominado nuevos formatos, entre los que se incluyen las producciones multimedia y las animaciones, entre otros.

Punto aparte

La misión de la ley es "el desarrollo, fomento, difusión, protección y preservación de la industria audiovisual y las obras existentes, así como la investigación y el fomento de nuevos lenguajes en este campo"

El secretario de Estado destaca también que se destinarán recursos al equipamiento audiovisual en regiones, porque "de cada diez personas que van al cine, siete son de Santiago". Además, anuncia que se trabajará fuertemente en cuantificar cuánto aportan las creaciones artísticas al producto nacional y cuáles son los hábitos de consumo cultural de los chilenos, con el fin de tomar políticas públicas informadas. Para ello están trabajando en conjunto con el Banco Central y el Instituto Nacional de Estadísticas.

—A la luz del nuevo escenario, ¿le recomendaría a los jóvenes estudiar cine?

—Bueno, más allá de que yo lo recomiende, es una realidad que está ocurriendo. Más de 3.500 jóvenes están estudiando audiovisual hoy en día. Está siendo visualizado como alternativa vocacional y profesional muy importante. Imaginar que en pleno siglo XXI este ámbito no va a estar en el centro de la vida social y económica, es no ver lo evidente.

Película de suspenso

Pese a que todo estaba listo en La Moneda para promulgar la ley el lunes 18 de octubre e iniciar así las celebraciones del Día Nacional del Cine, el Tribunal Constitucional puso la nota de suspenso al pedir más plazo para revisar un par de artículos. Por tanto, la entrada en vigencia quedó para principios de noviembre. Dicha prórroga se suma a lo ocurrido en el Congreso, cuando faltaron sólo dos votos (por falta de quórum) para aprobar la iniciativa en primer trámite. La historia de este marco legal ad hoc data de 1967, cuando los realizadores Hernán Correa y Patricio Kaulen, entre otros, lograron que dos artículos en la ley de presupuesto favorecieran con medidas tributarias al cine. Finalmente, en 1998, decenas de directores, técnicos y actores llegaron hasta el Palacio de Gobierno con la propuesta que está a punto de estrenarse.

 

Texto y fotos: Alejandro Morales

Fecha de publicación: Lunes 18 de octubre, 2004