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El Decano de la Facultad de Cs. Forestales de la Universidad de Chile, Javier González, analizó los importantes efectos que vislumbra de la nueva ley, promulgada recientemente después de 16 años en trámite legislativo. El académico destacó el aporte que hace la norma al fomento en investigación y en planes de manejo sustentable de pequeños propietarios, a través de bonificaciones. A su vez, relevó la incorporación de fuertes multas a los depredadores y las medidas que propician nuevas posibilidades energéticas, comerciales y laborales de este recurso natural.
Como un "paso legislativo vital para nuestro país", el Decano de la Facultad de Ciencias Forestales, Profesor Javier González, calificó la promulgación de la nueva Ley de Bosque Nativo y Fomento Forestal, dada a conocer en una ceremonia realizada en el Parque Bosque Santiago por la Presidenta Michelle Bachelet, el pasado 11 de julio.
El académico Javier González, presente en el evento que convocó a científicos, ambientalistas, parlamentarios y funcionarios de gobierno, señaló que después de 16 años desde que la ley entró en tramitación legislativa, nuestro país "cuenta con una herramienta eficaz y eficiente para hacer del recurso Bosque Nativo un bien que se recupere y fomente", cumpliéndose de paso con un compromiso que habían suscrito los gobiernos de la Concertación en relación a la protección de las especies forestales autóctonas.
"El principal cambio es que se mira con nuevos ojos el posible rol que juegue el bosque nativo en el futuro de este país. Por una parte está la incorporación de los pequeños propietarios, la asignación de fondos para la investigación relacionada con el bosque nativo, postergada durante largo período y un trato preferente para los productos no madereros, proveniente del bosque nativo, incluidos servicios", indicó.
La nueva disposición, esperada con ansias por amplios sectores vinculados a la ciencia y el activismo ambiental, instala a nuestro país a la vanguardia en América Latina en estas materias, debido a sus alcances como herramienta de protección de los más de 3,5 millones de hectáreas de bosque nativo existentes, como así una oportunidad de desarrollo económico y social para las comunidades campesinas que organizan sus economías en torno a este recurso.
Según el académico de la Universidad de Chile, esta ley "trata de favorecer la regeneración, recuperación o protección de especies xerofíticas -resistentes a la aridez- de alto valor ecológico o de bosques nativos de preservación, ello con el fin de preservar la biodiversidad". Queda al margen de esta ley, el Sistema de Áreas Silvestres Protegidas del Estado, que responde a otros parámetros legales.
La nueva legislación pretende en un plazo de 15 años generar unos 5 mil empleos directos y 33 mil empleos indirectos, siendo los principales beneficiados los habitantes de comunas rurales, y recuperar 600 mil hectáreas con fines productivos y otras 500 mil de bosque nativo con el fin de mantener los ecosistemas.
La disposición establece la generación de un Fondo de Fomento que mediante concurso público bonificará a pequeños propietarios que aprueben planes de manejo relacionados con la explotación maderera sustentable, y otras actividades como la generación de subproductos del bosque y el ecoturismo. Al respecto, el Decano de Ciencias Forestales es enfático en destacar la gran variedad de actividades productivas que podrán desarrollarse.
"La idea es poder intensificar y favorecer las actividades silviculturales dirigidas a la obtención de productos no-madereros, tales como miel, champiñones, productos farmacéuticos y servicios como el turismo", para lo cual el Fondo bonificará a los productores aprobados por el Ministerio de Agricultura en sus planes de manejo, hasta en 5 UTM por hectárea. Además "se podrán establecer actividades silviculturales para manejar y recuperar bosques nativos para producción maderera, en cual caso la bonificación puede alcanzar las 10 UTM por hectárea", explicó.
La asignación de fondos se evaluará públicamente cada tres años, considerándose criterios de evaluación técnica y ambiental, según se trate de recuperación, mejoramiento y/o preservación. Para ello se establecerá un reglamento para la creación de un Consejo Consultivo Forestal presidido por el Ministro de Agricultura, que contará además con dos académicos universitarios, dos representantes de ONG sin fines de lucro, dos representantes de medianas y grandes empresas, dos representantes de pequeñas empresas, el Presidente del Colegio de Ingenieros Forestales, una persona propuesta por el Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas, un representante de la Sociedad de Botánica, el Director (a) Ejecutivo de la CONAMA, un representante del INFOR y uno de CONAF, quien tendrá el cargo de Secretario Ejecutivo.
Indicó el Decano Javier González, que en Chile más de 13 millones de hectáreas albergan, a lo menos, 17 distintos tipos de bosques, que crecen alrededor de 22 millones de metros cúbicos al año, pudiendo proveer a base de sus desechos el 3 % de la necesidades de energía de nuestra sociedad. En el escenario global de alza en el precio de los combustibles y crisis energética, la nueva normativa también abre, entonces, alternativas de solución al respecto.
"Para nadie escapa la idea que las intervenciones que se puedan proponer, abran un nuevo horizonte para el país, como por ejemplo en el campo de la energía. Un bosque nativo sin ningún tipo de intervención, crece normalmente, entre 2 a 4 metros cúbicos por hectárea al año. Si establecemos prácticas para favorecer su ordenamiento pueden aumentar a 12 y 15 metros cúbicos por hectárea, ya que se evita la sobremaduración del mismo. En esa superficie viven alrededor de 1,1 millones de personas, que a base de distintos incentivos que contempla la ley, están dispuestos a incorporarse, más que activamente al progreso de la nación", precisó el Decano de la Facultad de Ciencias Forestales, Javier González.
Asimismo, se abrirían nuevas perspectivas laborales para los profesionales del sector, afectados por inquietantes cifras de desocupación.
"La ley crea en primer término un campo nuevo profesional para los Ingenieros Forestales, Agrónomos especializados o para aquellos de profesiones afines que posean competencia acreditada con postgrado, en el manejo de las disciplinas forestales. Este es un campo profesional innegable para los actuales y futuros Ingenieros Forestales y debiera marcar una diferencia cualitativa y cuantitativa con la de algunas situaciones de cesantía de parte de estos profesionales", explicó el académico. Ello porque además de requerirse los servicios de estos especialistas para el trazado de los planes de manejo, la ley establece un Fondo para la Investigación sobre Bosque Nativo, alentando la labor científica en relación a ecosistemas forestales, su ordenación, preservación, protección, aumento y recuperación.
"Todos los esfuerzos para favorecer la buena investigación Científica y Tecnológica en relación al desarrollo y recuperación de nuestros bosques será bienvenida. Durante mucho tiempo la investigación fue escasa y en algunos tipos forestales nativos inexistente, porque no era negocio. Ahora tenemos un buen enfoque y trataremos de recuperar el tiempo perdido. Para eso el país cuenta con buenos centros universitarios, el Infor, ONGs , entre otras, para emprender ese desafío", expresó el académico de la Universidad de Chile.
El Decano de la Facultad de Ciencias Forestales advirtió que la nueva legislación "tiene la gran virtud de crear incentivos, pero también restricciones y penas, para los interesados que no cumplan cabalmente con los objetivos y fines de la ley".
Esto porque bajo la administración de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), sus funcionarios tendrán la facultad de solicitar al Juzgado de Policía Local correspondiente la aplicación de las sanciones pertinentes para los infractores, que podrán alcanzar multas superiores a las 5000 UTM.
Entre algunas restricciones, se prohíbe la tala de especies nativas en las cercanías de los cursos naturales de agua y en terrenos con excesiva pendientes, y de aquellas especies en alguna de las categorías con problemas de conservación.
El Decano Javier González señaló que si bien quedan muchas tareas pendientes sobre la protección y fomento del Bosque Nativo chileno, la nueva ley constituye un avance fundamental que debe ser aprovechado por todos los estamentos involucrados.
Texto: Rocío Villalobos Ovando
Fotografías: Pablo Madariaga y Facultad de Ciencias Forestales.