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En la categoría Aporte a la Cultura de Chile
La película Meli (20’, 2020), de Ayelen Lonconao, egresada del ICEI, resultó ganadora de la categoría Aporte a la Cultura de Chile en el 21° Festival Internacional de Lebu.
La película Meli (20’, 2020), de Ayelen Lonconao, egresada de la Escuela de Cine y Televisión de la Universidad de Chile, resultó ganadora de la categoría Aporte a la Cultura de Chile en el 21° Festival Internacional de Lebu.
De acuerdo al jurado compuesto por Loreto Bravo, Directora Ejecutiva de Balmaceda Arte Joven; Francisca Peró, Directora Ejecutiva del Teatro Regional del Bío Bío; y Sergio Trabucco, subdirector de Arte, Cultura y Patrimonio de la Universidad de los Lagos, la película de Lonconao “trata una temática muy pertinente hoy como es la necesidad de ver cómo Chile se construye de cara a los pueblos originarios, con una mirada contingente, joven y que pone una voz muy potente en lo femenino y nuestras raíces”, indicaron.
La directora del filme agradeció el reconocimiento a nombre del equipo: “Queremos dedicar este premio a toda la gente que está luchando en el territorio de Wallmapu y en todo el territorio chileno. Esperamos que nuestro cortometraje sea un respiro a estos momentos de tanta tensión, porque la lucha es larga, se viene muy fuerte y hay que continuar”, señaló durante la premiación.
En conversación con Trabucco, el periodista y gestor cultural indicó que "este año el Festival Internacional de Cine de Lebu alcanzó un total de 88.344 visionados. Este es un certamen de reconocida trayectoria y gran aporte al mundo del cine, no sólo en Chile, sino que también en el mundo, siendo el único festival de cortometrajes calificador a los premios Óscar. En lo profesional, para mí es un verdadero honor colaborar desde los inicios de este festival y ser testigo de la transformación cultural que ha vivido Lebu en particular y la Región del Bío Bío en general. Haber sido jurado con Francisca Peró y Loreto Bravo, permitió instalar visiones compartidas sobre lo que tenía que reflejar el premio aporte a la cultura de Chile, por lo que creamos una sinergia muy rica y que se vio reflejada en la deliberación".
Meli es la memoria de título de Ayelén, filme que fue apoyado por la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI). De acuerdo con Ayelén, " gracias al fondo de CONADI que el proyecto se adjudicó, es que pudimos comenzar a trabajar en el proceso de post producción de imagen y sonido con un nivel de calidad y profesionalismo que siempre quisimos en esta etapa”.
El cortometraje se filmó tanto en Santiago como en la comunidad Francisco Quilempan, Lof Quechucahuin, comuna de Puerto Saavedra. El trabajo cuenta la historia de Melisa, una joven mapuche que a corta edad emigró junto con su familia desde su lof mapu a la ciudad, en busca de mejores condiciones de vida. Ya adulta y pronta a finalizar sus estudios universitarios, comienza a experimentar situaciones y sueños inexplicables… ha recibido un llamado ancestral.
Si bien Meli es una película de autoría de Ayelén, contó con todo un equipo de estudiantes y ya egresados del ICEI que trabajaron en su realización. El listado completo de estudiantes y egresados de la Universidad de Chile que participaron en Meli es el siguiente:
En conversación posterior al evento, Ayelén señala que "participar en este festival ha sido muy emocionante para nosotros. Es nuestro primer cortometraje, y el hecho de poder ser parte de esto, sumado a la buena recepción que ha tenido tanto en los certámenes como por el público, nos tiene muy felices". Sin embargo, indica que tener esta experencia en pandemia ha sido un poco extraño: "Sabemos que hay mucha gente que ha visto nuestro cortometraje, pero nosotros no podemos verlos a ellos. Sería bonito poder proyectarlo en una sala de cine con público presente y ver sus reacciones al finalizar la película", dice.
Pregunta: ¿Cuáles son los planes que tienes para este 2021 y 2022 para Meli?
Respuesta: Primero nos gustaría llegar a la mayor cantidad de festivales que podamos alrededor del mundo, sobre todo a los de Latinoamérica o lugares donde el cine indígena esté presente. Una vez que termine el circuito de festivales, quisiéramos optar a algún fondo que permita hacer muestras con conversatorios y entregar copias del cortometraje en diferentes espacios educativos y organizaciones que trabajen con temas indígenas. MELI fue creado con el objetivo de fomentar espacios de conversación, pero ahora con la pandemia esos espacios están pausados, así que esperamos que una vez que todo esto termine se puedan hacer muestras y conversar con el público. Esperamos muy ansiosos ese momento.
Pregunta: Mirando en retrospectiva, ¿qué herramientas valoras que te entregó la escuela para la realización de este trabajo?
Respuesta: De las herramientas que nos entregó la escuela valoramos mucho a los profesores, especialmente a nuestros profesores guías, quienes tuvieron una tremenda dedicación y buena voluntad con nosotros, pero también aquellos profesores que nos brindaron asesorías durante sus tiempos libres en las distintas etapas del proceso. Entre ellos quiero dar un agradecimiento especial al profesor David Vera- Meiggs, quien ha sido una de las personas de las que más he aprendido en la universidad, además de darnos constante orientación tanto en la realización de MELI, como en la defensa de título.
También queremos agradecer a nuestra directora, María Loreto Rebolledo González, quien nos entregó las cartas de apoyo necesarias para poder postular al fondo de CONADI, lo que nos permitió hacer la post producción de este cortometraje. Además, nos facilitó las instalaciones del Instituto para realizar nuestra primera presentación con público, instancia en la que ella nos acompañó. Tampoco podría dejar fuera de este reconocimiento a los funcionarios del ICEI, la gente de pañol y a todos los que nos prestaron ayuda de diferentes formas. Estamos infinitamente agradecidos con ellos por su gran apoyo y también por su paciencia.
Pero además de los agradecimientos, me gustaría aprovechar este espacio para plantear la necesidad de que el ICEI abra sus puertas al cine indígena.
Es cierto que existen las oportunidades para desarrollar este tipo de proyectos, de hecho, durante al menos 4 años seguidos, dentro de las obras de egreso existen cortometrajes de temática indígena, pero es muy importante trabajar aún más en las representaciones que se hacen de estas culturas. La inclusión de cineastas y profesores pertenecientes a pueblos originarios que puedan guiar y evaluar este tipo de proyectos es clave para eso. Sin su visión y conocimiento no podemos esperar un verdadero crecimiento en este ámbito. Creemos que abrir la academia a los pueblos es fundamental para establecer los espacios de respeto necesarios para el desarrollo de esta área.
Pregunta: Por último, ¿fuera de Meli tienes otros proyectos en carpeta?, ¿piensas realizar próximamente una nueva película?
Respuesta: Tengo muchos proyectos e ideas, pero al igual que todos los realizadores de este país, el problema siempre son los fondos. Mucha gente nos ha incentivado a hacer de MELI un largometraje, ya que algunas temáticas que queríamos abordar no pudieron mostrarse en solo 20 minutos de película, así que el largometraje de MELI ya es uno de mis sueños.
Quisiera seguir haciendo cine indígena en el futuro, siento que hay tantas historias que no han sido contadas y me gustaría poder llevarlas a la pantalla grande. Mi sueño es hacer un cine que disfruten tanto gente mapuche como gente chilena. Yo soy mestiza, así que siento que conozco una parte de ambos mundos y puedo darme cuenta cómo estos conviven constantemente pero no se conocen. Quisiera poder hacer un aporte creando espacios de diálogos entre ambas culturas.
Por otro lado, tengo en mente realizar algunos documentales para los que aun necesito conseguir financiamiento. Creo que el cine documental es tan entretenido e importante como como el cine de ficción.
Por último, durante este año quiero producir algunos cortometrajes. Para mí la producción es ayudar a otros a darle vida a sus ideas y es por eso que me gusta tanto como la dirección. Así que ese es otro ámbito en el que planeo desarrollarme dentro de los próximos años.
Además de Lebu, la película participó en otros festivales como REDFECI, donde obtuvo el premio del público, y en este momento están en el festival Maori en Nueva Zelanda. "Esperamos que nuestro cortometraje siga circulando por un buen tiempo", finaliza Ayelén.
Sebastián de Santi
Periodista ICEI U. Chile