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Universidad de Chile

Académico Adolfo González sobre copamiento policial en Plaza Italia:

"Esta estrategia no sirve, sino que más bien provoca y convoca a más manifestaciones de la ciudadanía"

"Esta estrategia no sirve, sino que más bien provoca"

El investigador Adolfo González, del Centro de Estudios en Seguridad Ciudadana (CESC) del Instituto de Asuntos Públicos de la U. de Chile, analizó en la siguiente entrevista las razones detrás de la estrategia de copamiento de Plaza Italia -también llamada Plaza Dignidad- que el intendente Felipe Guevara decidió implementar recientemente, con un despliegue masivo de efectivos policiales en el lugar. Contrario al objetivo al que apunta el gobierno, el experto adviertió que la medida no es efectiva para enfrentar el orden público, y de paso alertó sobre los efectos nocivos que estas señales entregan al personal policial.

En un esfuerzo por evitar que el sector de Plaza Italia continúe siendo foco de masivas protestas como ha sido la tónica desde el 18 de octubre, y con el propósito de recuperar el libre tránsito vehicular en el sector, el Intendente de la Región Metropolitana, Felipe Guevara, anunció la aplicación de una nueva estrategia que buscaba copar todo el sector con personal de Carabineros, asegurando que mil efectivos se desplegarían en la zona.

Las críticas no se hicieron esperar, sobre todo luego de que ese día un blindado policial atropellara y aplastara contra otro blindado al joven Oscar Pérez, dejándolo con múltiples heridas de diversa consideración, lo que motivó al Instituto Nacional de Derechos Humanos a presentar una querella por homicidio frustrado, y a diversos parlamentarios a exigir la renuncia de Guevara a su cargo.

¿A qué obedece este cambio de estrategia policial? ¿Qué consecuencias puede tener, y qué efectos colaterales puede gatillar sobre el actuar policial y la misma institución?. "Yo diría que la opción del Intendente sobre una tolerancia cero no es ninguna novedad, sino que da cuenta de la predilección del gobierno por un enfoque de seguridad muy acorde a una visión que da un valor hipertrófico al orden público por sobre las libertades públicas. Hay que recordar que en el caso de Nueva York, lo que se generó fueron efectos colaterales perversos en términos de transgresión de las libertades públicas y los derechos fundamentales, violaciones a la propia ley, y atropellos sistemáticos a los derechos ciudadanos", parte señalando el investigador del CESC del Instituto de Asuntos Públicos de la U. de Chile, Adolfo González, al respecto. 

¿Cuál es entonces el objetivo de esta decisión?

Creo que esto tiene una adscripción ideológica, y una funcionalidad política. Sobre lo primero, por cuanto para un sector social es más importante actuar sobre los efectos de la violencia y los fenómenos sociales, que sobre las causas que los generan, y por el otro lado, hay una funcionalidad en términos de dar señales a sus incondicionales, y seguramente hay un apuesta política por recuperar parte del electorado que tiene una mayor sensibilidad por el orden.

¿Ha sido efectiva esta medida? 

En realidad esta estrategia no sirve, sino que más bien provoca y convoca a más manifestaciones de la ciudadanía, sin contar la mantención de los atropellos a los derechos fundamentales, como lo ejemplifica lo ocurrido con el ciudadano atropellado por un vehículo policial. 

Desde el punto de vista de las tácticas de seguridad el copamiento no es una herramienta nueva, se ocupa en casos determinados cuando se quiere proteger un área determinada, liberarla de comercio ambulante y frenar delitos de oportunidad. Pero no se sostiene en el tiempo, ya que implica la destinación permanente de recursos policiales.

¿Y cuáles han sido sus consecuencias?

Esta estrategía que podría aparentemente resultar en casos de comercio ambulante, no resulta con manifestaciones sociales ya que los manifestantes se dispersan en vez de concentrarse en un solo espacio, por lo tanto se amplía el radio de conflicto, aumentando además la convocatoria y radicalidad, porque deja de ser la rutina de la manifestación pública y se constituye un nuevo aliciente para que haya mayor participación como respuesta.

Además se distraen recursos policiales desde otras  tareas. Todos quienes hayan caminado por el centro de Santiago podrán verificar que mientras Carabineros se concentra en la 'Plaza de la Dignidad', se logra un récord de comercio ambulante y delitos de oportunidad.

¿Todo esto tiene alguna repercusión hacia Carabineros como institución?

Con todo esto se generan señales confusas para las fuerzas de orden, porque se refuerza la noción de la existencia de un enemigo que hay que combatir, no se le entiende como un manifestante sino como un delincuente que hay que neutralizar. Además, aquí aparce la noción de un Estado patriarcal que busca mostrar más fuerza que el contrintante para ganar este espacio simbólico, con el objetivo de que no sea el ciudadano sino la policía y la autoridad quien lo domine.

El Presidente Piñera ha asegurado en entrevistas a medios extranjeros que videos con abusos a los DD.HH. por parte de efectivos policiales han sido fabricados en el extranjero, ¿se relaciona esto con lo que menciona?

Lo que se ha configurado es un Estado opresor que se expresa en el primer llamado del Presidente a luchar en una guerra que es entendida y traducida por la policía como una actuación bajo cualquier medio frente a los ciudadanos que se manifiestan. Hay entonces una directriz política del Ejecutivo de validar distintas formas de represión policial y violaciones a los DD.HH., y por parte de la jefatura policial se hace lo mismo: las señales que se emiten son que se comprende que hay errores en la interpretación o aplicación de un protocolo, pero que dada la magnitud de la manifestación social se justificaría la actuación policial a todo evento.

Esto es la consecuencia de un discurso político que llama a la tolerancia cero y al copamiento policial a cualquier costo mediante la represión o acciones ilegales, como el uso de la ley del tránsito para infraccionar a manifestantes que ocupan el espacio público, y eso tendrá consecuencias para esta y las futuras generaciones de policias.